El jueves, la UD Las Palmas juega en Copa ante el Deportivo de La Coruña. Ese partido, que se repetirá el próximo lunes en otro escenario distinto -en duelo liguero en el Estadio de Gran Canaria-, se coloca como un examen clave para varios estratos de la entidad amarilla, desde los protagonistas sobre el césped al banquillo y desde ahí a la comisión deportiva del club.

Preocupados notablemente, pero no alarmados. La UD Las Palmas confía aún en que el método de Pako Ayestarán funcione y cuaje, aunque los tres primeros partidos del entrenador vasco en el banquillo amarillo hayan acabado de manera calamitosa. Él es el primer actor que sale a escena sobre el tablero. Porque desde los despachos del Estadio de Gran Canaria se cree que la situación es reconducible y que Ayestarán es válido para remontar un proyecto que se desmorona jornada tras jornada.

Por ello, ni la pobre versión que dejó Las Palmas en la segunda mitad ante el Villarreal, ni la caída hace un par de lunes ante el Celta de Vigo con una contundente goleada (2-5), ni la derrota en casa del FC Barcelona son suficientes como para que desde la UD Las Palmas, según apuntan fuentes del club, se vaya a tomar una decisión drástica. La confianza en Pako Ayestarán y su equipo de trabajo -integrado por David Caneda, segundo entrenador, y José Viela, preparador físico- se mantiene tras el batacazo en Castellón.

La cumbre de la UD Las Palmas sostiene que Pako Ayestarán posee una metodología adecuada, labrada junto a hombres como Rafa Benítez, Quique Sánchez Flores y Unai Emery, que da el perfil para que el equipo salga del pozo en el que se encuentra en la actualidad, vuelva a competir y sostenga la categoría al final de la temporada.

También creen desde la UD Las Palmas que el carácter de Ayestarán puede calar en los jugadores. Se destaca su manera de intentar acercarse a los futbolistas y que su visión pedagógica y emocional es válida para llegar al corazón del vestuario.

Pero con todo eso, las jornadas van cayéndose del calendario de LaLiga. Unas primeras fechas de la competición que han dejado a Las Palma duelos de altura, algo que se entiende así en el seno de la UD. De los siete partidos en los que ha caído el equipo grancanario, cinco de ellos han sido ante cinco de los seis primeros clasificados (Barcelona, Valencia, Atlético de Madrid, CD Leganés y Villarreal).

Esta situación ya no vale para el lunes. Una razón más por la que se espera una reacción desde ya ante un equipo como el Deportivo de La Coruña, inmerso en la pelea por dejar lejos los puestos de abajo. Ganar es la única opción que se valora.

En esta película que está filmando Las Palmas en la presente campaña, también protagoniza un papel principal la comisión deportiva. Si en julio, después de que Roberto De Zerbi, opción uno para ocupar el puesto de entrenador, avalado por el secretario técnico Luis Helguera, y secundado por Toni Cruz, director general deportivo, se cayera, otra facción de la comisión deportiva ganó el pulso. Sin mucho tiempo para reaccionar, Manolo Márquez, entonces técnico del filial y sin experiencia previa en el fútbol profesional, se impuso ante otras alternativas. Su gran defensor, Tonono Rodríguez, director del departamento de formación y captación de la UD Las Palmas. Él y Juan Carlos Valerón terminaron por convencer a la presidencia de que Manolo Márque podía afrontar el reto.

En la contratación de Pako Ayestarán, sin banquillo desde que dejó el Valencia CF la temporada pasada, ha sido de nuevo el tándem Toni Cruz-Luis Helguera el que ha tomado el mando de la negociación y la decisión. Los dos hombres con más peso dentro del organigrama deportivo de la UD apostaron por el de Beasáin.

Tras acertar con Quique Setién -técnico con recorrido, pero sin ninguna experiencia en la élite- para suplir a Paco Herrera y superar así la pretensión inicial del presidente Miguel Ángel Ramírez, que tenía al mito amarillo Miguel Ángel Brindisi esperando en Madrid, la dirección deportiva se ganó un voto este voto de confianza. Sin embargo, una debacle con Ayestarán, unido con el resbalón en el 'caso De Zerbi' y la fractura que se vivió con Setién tocaría de lleno a una dirección deportiva que cuenta también con sus aciertos plenos -Prince, Lemos, Macedo o Bigas-.