Trona, exjugador, Maccanti, abonado y figura activa en el universo de las peñas, Orlando Melián, exabonado, y Antonio Pavón, escritor extremeño y seguidor pasional durante cuatro décadas, analizan la fractura entre club y grada. Trazan un plan urgente para "salvar este matrimonio" ante el duelo de mañana.
Radiografía al sentimiento. Retrato milimétrico a los legionarios del cemento. ¿Dónde está la pasión? La UD se juega mañana (20.00, BeIN LaLiga ante el moribundo Dépor) una ocasión propicia para escapar de la UVI. Un tropiezo instalaría a los amarillos en las mazmorras de la liga del caviar. El aliento del jugador número doce se esfumó de Siete Palmas en el último pulso ante el Celta. El equipo se quedó huérfano ante la tormenta de uranio.
Los de Pako Ayestarán vivieron un bochorno histórico el pasado lunes 16 de octubre en la humillante 'manita' celeste (2-5). El Gran Canaria se instaló en el silencio. Un infierno. Desbandada general, butacas vacías, pitos, indiferencia y caos.
Otro lunes, mañana en el '30-O', vuelve a rodar el balón en el partenón de Siete Palmas, la zona cero de la pasión donde se alcanzó el éxtasis en el ascenso a Segunda (2006) y a la máxima categoría (2015). Aquí está un manual práctico para sellar la paz. El Tratado del Insular.
Z El precio del aliento
Con las cifras en la mano, la visita del cuadro gallego de Aspas dejó un escalofriante registro: 13. 799 espectadores. La entrada más baja en el partenón de Siete Palmas en duelo liguero tras el ascenso del 21-J. En Primera, la UD no ha logrado llenar el estadio. Este inicio de competición, marcada por una línea depresiva [siete derrotas y 22 goles encajados], pone de manifiesto la desaparición del vínculo con la grada. El sufridor se ha distanciado de la UD.
Con la renuncia de Márquez y el aterrizaje de Ayestarán -logró cortar la dinámica negativa de cinco derrotas con su triunfo (1-4) en Copa ante el Dépor-, parte del respetable añora a una figura de rigor como Quique Setién. No entra la 'pelotita' y se cuestiona la política de precios. El grito unido de pasión por el amarillo, tras el 22-J ante el Córdoba, ya es un espejismo. ¿Por qué? ¿Qué entrada se registrará mañana en el partenón? ¿Qué cuota de responsabilidad tiene el seguidor en la crisis deportiva? La UD cobra 40 millones de las televisiones, ¿por qué no baja el precio de los abonos?
Z Un equipo en pañales
Felipe Antonio Ojeda del Rosario 'Trona' -116 duelos de amarillo y diez con el Dépor- es la voz de la experiencia. Forma parte de la Asociación de Veteranos de la UD Las Palmas y aporta la pausa precisa. Toma el bisturí y reparte responsabilidades. En la grada de Tribuna del Insular alza la mirada. Habla la historia.
"La afición siempre fue fiel. Pero la última generación está cambiando; ahora participa de otra manera y late un relevo generacional. El equipo arrastra y nos ilusionamos. Pero falta consolidarse en Primera [solo lleva cinco cursos en la máxima categoría en este siglo]. Y la grada también debe consolidarse. Los seguidores no han madurado".
Para Trona, "la afición debe entenderlo y estar junto al equipo para llegar hasta la mayoría de edad. No hay que pitar ni marcharse. Tenemos que esperar por la estabilidad de la UD de Pako. Mi opinión es clara: estar con ellos hasta el final".
La Asociación de Exjugadores debe convertirse "en el centro de debates. Jugamos un papel crucial y ofertamos charlas, conferencias... Ejercemos de nexo con peñas".
Z Sombras en el Camp Nou
¿Hay fractura entre UD y grada? Trona matiza que ahora se respira "otro fútbol". La distancia kilométrica entre institución y grada se forja en la nueva dimensión económica de la entidad: "En mi época eran cuatro amigos, más familiar (...) Ahora reina la profesionalización máxima pero pido que no se alejen de la afición; un equipo sin espectadores no ilusiona". Un fiasco.
Aporta una anécdota demoledora. Silencio y fantasmas en el templo culé. Razón poderosa para pinchar el balón. Adiós al fútbol. "Con el Córdoba fui al Camp Nou para medirnos al filial. Solo había dos mil cordoboses; perdimos (3-0). Me dije mi vida deportiva se acabó, yo jugué ante 80.000....No tenía sentido".
Escudero de mitos como Tonono, Guedes, Germán Dévora, Wolff o Carnevali; le marcó al Barça de Cruyff. Reitera que el azote debe ser "constructivo". No habría sentimiento sin goles: "Es el binomio perfecto (...) Hay que llegar dónde está el Villarreal. La UD debe ser un destino atractivo: Roberto Trashorras, Willian José, Roque Mesa...De aquí no se debe ir nadie".
Reclama la labor didáctica de veteranos como el gran faro. "Jugadores con 300 partidos acabaron su vida deportiva y tuvieron que coger la maleta. Entre ellos yo, para trabajar. En mi época no se cobraba como ahora. Los jugadores deben ser conscientes de su impacto social".
Z ' Pío pío' en Pekín
Sergio Maccanti es un renacentista de grada. Abonado, ejecutivo de peso en el universo de peñas y devoto visionario. Su bandera es el termómetro de pasión en la Sur. "El 21-J salió una marea amarilla del Insular al Gran Canaria. Se crearon nuevas peñas para trabajar en el proyecto del ascenso (...) Nos llevamos el espíritu del Insular al Gran Canaria y celebramos el ascenso en el Parque de Santa Catalina, Plaza de la Victoria...Duró cinco días. Y se genera una de las campañas de mayor controversia con los abonados. Se echa por tierra el esfuerzo de un grupo de aficionados que había estado con el equipo de Segunda B a Primera. Se le cerró la puerta a muchos aficionados con una política de precios abusiva".
Pone en valor el gran trabajo de la entidad, que preside Miguel Ángel Ramírez, en el área económica. "Jamás habíamos tenido tanto dinero en las arcas. Pero la directiva tiene un tema pendiente: reparar la brecha que existe con la afición. El estadio no se llena en Primera".
Su discurso llega en un tono "conciliador" y con la misiva de buscar soluciones. La entidad crece -en su estructura y departamentos de gestión- pero faltan vías de comunicación con los abonados.
Demanda abrir "la mano a tu gente y llenar el estadio" cuando ya dispones de 40 'kilos' de las televisiones. "La Liga busca sus clientes en Singapur, Pekín, EEUU, Oriente Medio...Y aquí, ves la gradas vacías. ¿Esto es un gran espectáculo?
Saca su libreta mágica y apunta sugerencias para reconducir la situación. Del cabreo a la acción: "Crear un sector popular en Curva, como ya existía en esa grada en el Insular". Y demanda una mayor "participación" en los grupos de animación, que parecen narcotizados.
Z Marca e infraestructuras
Felicita a la entidad por "promocionar la marca 'UD', invertir de forma valiente en infraestructuras y apostar por la cantera (...) No hay que perder la perspectiva; tenemos que consolidarnos y hacernos fuertes en Primera. Pero hay que trabajar la relación con el aficionado. Estaremos apoyando a muerte, si el jugador se deja el alma en balones divididos. Y que se vacíe el equipo".
Z No a los silbidos
Orlando Melián y Antonio Luis Pavón completan el jurado del cemento. Las voces de la pasión. El primero es un exabonado. No ve la luz desde la 2003-04. "Lo sigo por televisión; no voy al estadio". Aborrece los pitos: "Ningún jugador merece ese castigo, y menos Raúl Lizoain".
Celebró con más energía el tanto de Araujo que el de Iniesta en Sudáfrica que dio un Mundial. "Mi sangre es amarilla; no soy abonado pero merezco tener presencia entre la masa social. Propongo la creación del carné de simpatizante. Hay que ayudar al desempleado y establecer precios coherentes".
Antonio Luis Pavón Rodríguez es escritor. Procede de Badajoz pero tiene el pasaporte grancanario: "Como gofio y voy en guagua". Autor del 'Precio de una sonrisa', reclama acercar el plantel a colegios, institutos y centros de mayores. "El estadio se llena desde la esfera social. La UD es una marca universal de compromiso". Comparte la tesis del esmero de la entidad por crecer en áreas financieras y su lejanía del pueblo. La grada habla por un nuevo horizonte. En busca de la reconciliación, dejan sus sugerencias en el buzón.
