La voz del escudo. Jonathan Viera, en estado puro. Oratoria de fuego. Las verdades de Romario. El presidente del pueblo. El capitán y mediapunta de la UD de 28 años -163 apariciones de amarillo, 41 dianas- se sube a la Utinsa de los que tildan del pulso de mañana de Las Palmas ante el Levante UD como la madre de todas las batallas [17.30 horas, estadio de Gran Canaria]. El ´21´ se deja de tonterías ante una situación dramática -los isleños son penúltimos y encadenan siete derrotas-.

"Es uno de los partidos más importantes. Hace dos temporadas también estábamos bastante jodidos y fuimos a Ipurúa ante el Eibar [26 de febrero de 2016, tras el estallido del ´caso Chéster´] y ganamos [0-1 y arrancó la racha de seis victorias en siete jornadas que selló la permanencia con Setién]. Es mentira que no sea una final. Pido a la afición que vaya porque nos vamos a dejar el alma por la victoria".

Imposible ser más claro. Arenga atómica en la previa del 19-N, la batalla del siglo. De esta manera, Viera se aleja del discurso de un sector importante de la entidad, como el técnico Pako Ayestarán, el presidente Miguel Ángel Ramírez, el secretario técnico Luis Helguera o el extremo Alen Halilovic, que se habían mostrado más diplomáticos.

Tras once jornadas, la UD computa dos victorias, nueve derrotas y ha recibido 28 tantos. Encadena 62 días sin saborear un triunfo liguero. El partenón de Siete Palmas registrará la mejora entrada del curso -superaría los 20.384 fieles que acudieron ante el Atlético-.

Recuperación milagrosa

Viera se lesionó el 30 de octubre -dolor miofascial de grado uno en el bíceps femoral- y la UD saltó por los aires. Sin el genio, se sucumbió ante el Dépor (1-3) y Madrid (3-0). En el Bernabéu con tres centrales.

El atacante, tres semanas después, está listo. Acorta 14 días los plazos establecidos por el club gracias a la intervención del fisioterapeuta Juan Naranjo. ¿Está para jugar? ¿Qué rol juega la urgencia? Pako se la juega y Romario acepta el desafío. Una ruleta rusa.

"Llevo dos semanas entrenando bien, esta semana me metí con el plantel. Quizás no estoy como hace cuatro semanas pero me encuentro bien, todos saben que tenemos que ganar. Yo quiero jugar y voy a jugar. Es una final; por cómo llega. Este mensaje es el que le tenemos que dar a la afición. Hay que estar unidos y sacar estos tres puntos, si no es así; se pone fea la cosa".

Las nueve derrotas -siete consecutivas-, la crisis del Ferrari, el gafe de Pako...Todo queda en un segundo plano. "El equipo no está bien, los resultados son malos. Pero lo que pasó no importa. Tenemos que estar juntos y hay que empezar a ganar ya (...) Este equipo ha salido de situaciones peores".

No es Robocop

Tras el ascenso (2015), se ha perdido diez partidos en las tres últimas campañas. "Me lesioné porque me tocaba. El cuerpo es sabio. Soy humano y si el cuerpo te pide que pares; pues tienes que parar". Dinamitar la era de las tinieblas es la única prioridad. Ganar como sea- Agua Firgas en el desierto. Desde el 17 de septiembre no se gana en Liga. 62 días esperando una alegría. "Se necesita ganar un partido, que todo el mundo sienta que podemos volver a ser el equipo que éramos".

La presión no va con el genio de La Feria. El despido de Ayestarán en caso de traspiés, la crítica marcha de la UD como local...Cuando ruede el balón, no pensará en el abismo. Además, no se etiqueta como el Mesías amarillo. "No juego al fútbol con presión y tampoco soy el salvador. Somos 25 jugadores en el vestuario. Todos aportamos. Juego porque me gusta y quiero ayudar al equipo".

Con el mejor plantel de su historia -tasado en 115 millones y que dispone de cuatro internacionales absolutos como Viera, Vitolo, Tannane y Lemos- disecciona las claves de la endeblez defensiva. 28 puñaladas al corazón. Es el más batido de Primera y del año (78).

"Es una asignatura pendiente. No podemos pensar que vamos a meter cuatro o cinco goles (...) Tenemos potencial suficiente para hacer goles. Parece que somos muy malos pero hay que estar tranquilos. Juntos lo sacaremos adelante". La única táctica es competir con el cuchillo entres los dientes: "Hay que salir los primeros 15 minutos a matarlos y ponernos 2-0".

Con 18 goles en la máxima categoría de amarillo, Viera no marca en Siete Palmas desde el 9 de abril. En esta campaña, computa diez partidos de Liga (824´) y una diana en La Rosaleda. Retoma la oratoria, lo hace sin tapujos. Descarado como en el área enemiga: "Llevamos dos semanas entrenando como perros y creo que vamos a ganar el partido". Las arengas del relevo de Valerón. El 17 de junio de 2015, tras caer ante el Zaragoza (3-1), puso la primera piedra del ascenso: "Tienen que ir a nuestra casa; esto no ha acabado". Alcanzó la eternidad. Ahora, hay que huir del infierno. Se lo dedicará a su hijo Enzo, que nació el martes, y a un partenón sediento de éxtasis.