El dogma de la 'K' subsiste al minuto. Segundo a segundo. Milésima a milésima. Al filo del abismo, tras cinco derrotas consecutivas, y epicentro de todos los debates, Pako no se siente cuestionado. O eso aparenta. Tampoco lo desmiente. ¿Se juega la cabeza? ¿Es el UD-Levante una final para usted? "El mañana no ha llegado. Me centro en el hoy, en el presente. Hemos hecho las cosas que tenemos que hacer para tener el encuentro preparado y a partir de ahí; vendrá lo siguiente".
El cuadro grancanario, con seis puntos tras once jornadas, encadena 62 días sin un triunfo. Ya son siete varapalos consecutivos -dos con Manolo Márquez- y Pako Ayestarán precisa mañana de una victoria urgente para convertir su credo en bendito. Y así escapar de las llamas.
A partir de las 17.30 horas, se cita con el Levante en el Gran Canaria. Abre la puerta a Jonathan Viera, que aseguró que jugaría, tras superar su lesión muscular -se retiró ante el Dépor y fue baja en el Bernabéu-. "Si Viera juega y está convocado es porque consideramos que está al cien por cien". Aún falto de ritmo, aquí late una de las claves.
Aporta las claves para iniciar una racha positiva: "Cuando no tienes resultados es porque lo que estás haciendo no es suficiente. Tenemos que tener más la pelota, el control del juego, el balance defensivo tiene que ser mejor para que nos hagan menos resultados y en eso estamos".
Cuestionado por el sistema defensivo -ante el Real Madrid en el Bernabéu jugó con tres centrales- fue enigmático. Sigue sin dar pistas.
"El equipo esperamos que tenga dos o tres soluciones a nivel de posicionamiento y que pueda ser utilizado a nivel de la situación que se preste; más que depender del rival. Contra el Madrid pensábamos que con los jugadores que teníamos era los más adecuados. Pero no fuimos capaces de ser agresivos".
Golpe de ironía
Más allá del sistema, prima la efectividad. "A nivel ofensivo no tuvimos la presencia que nos hubiese gustado [solo un tiro a puerta de Vitolo ante los de Zidane]. Todo funciona y es válido si lo haces bien. Es un posicionamiento que podemos utilizar; pero mejorado".
Pako recurre a la ironía para retratar el estado anímico del grupo. "El equipo llega bien, pero te diría que llega desunido, no habiendo trabajado, sin apoyo del club, ni de la institución... Y sin convicción de que esto lo saquemos adelante. Parece que esto es lo que quiere escuchar la gente. Vemos un equipo que está implicado desde el presidente hasta el último empleado y tenemos la convicción de sacar esto adelante". Con la UD en una situación dramática, apareció el humor.
Apareció la 'crisis de los pulmones' como otro de los temas capitales. Tras desvelar Miguel Ángel Ramírez que la UD tenía un déficit en los niveles físicos -que "no estaba acorde a la categoría"-, Ayestarán le resta importancia y le da un contexto a la información de los test. "Son aspectos internos (...) Sería un análisis simplista decir que el aspecto físico está relacionado con los resultados positivos o negativos".
Envía un wasap al partenón de Siete Palmas: "La afición tiene un papel predominante en la historia de los clubes. No existirían si no hubiera afición. Si somos capaces de darles, ellos nos darán". Tras cinco derrotas ligueras, se desmarca de la guillotina de la urgencia. 580 días después de su última victoria liguera con el Valencia -20 de abril de 2016-, busca el abrazo del éxito.
En el kilómetro doce, el credo de la 'K' afronta el juicio final. El crédito se agota. Resurgir o epitafio.
