En busca de una hazaña imposible en el siglo XXI. Ningún equipo con seis puntos o menos a estas alturas de la competición en las últimas 17 temporadas ha conseguido esquivar la Segunda División al término de las 38 fechas del campeonato. Un precedente contra el que tendrá que combatir la UD Las Palmas, colista de LaLiga, enterrado dentro de una dinámica de derrotas que acumula ocho jornadas consecutivas sin sumar ni un solo punto.
Con un pobre bagaje de seis puntos, la UD es el último clasificado de la tabla a casi dos partidos de salir de la zona baja de la misma -la salvación la marca el Eibar, con 11 puntos-. Un mal augurio aunque sólo hayan pasado 12 partidos y aún no se haya alcanzado el mes de diciembre.
En este siglo, desde la temporada 2000-2001, sólo hay cuatro equipos que empeoran los números de esta UD Las Palmas. El precedente más cercano está en la campaña pasada. Ahí, el Granada estaba hundido en el último puesto de la clasificación con solo 5 puntos. Un drama clasificatorio que acabó en descenso. El conjunto nazarí apenas aruñó 15 puntos más en las 26 jornadas restantes para acabar con 20 puntos, una cantidad irrisoria para aspirar a la salvación.
Peor andaba el Levante en la temporada 2007-2008. El cuadro granota se fue a la Segunda División sin contemplaciones. A estas alturas de la temporada, nadie en todo el siglo XXI llevaba tan pocos puntos como el Levante. Ni Abel Resino ni Giovanni De Biasi ni José Ángel Moreno pudieron salvar al equipo valenciano, que se marchó a la categoría de plata con solo 26 puntos.
Un curso antes, Real Sociedad y Gimnástic de Tarragona no se escaparon del infierno. Ambas entidades se plantaron en la decimotercera jornada de LaLiga con tan solo 5 puntos. El resultado de vascos y catalanes acabó de la misma manera: con descenso de categoría. Los donostiarras se marcharon por última vez a Segunda División con 35 puntos y el Nástic acabó último con solo 28 de tanteo en su haber.
Granada, Levante, Real Sociedad y Nástic de Tarragona son los ejemplos más palpables que ilustran la situación crítica que está viviendo la UD Las Palmas en estos momentos. Para buscar números más optimistas en las últimas 17 temporadas habría que acudir a la puntuación que llevaba el Athletic Club de Bilbao en la temporada 2005-2006. Con un punto más (7) que la entidad grancanaria a estas alturas del curso, el equipo vizcaíno consiguió escapar del desastre y mantener su condición de ser uno de los clubes de Primera División que no conoce las penurias de la Segunda -junto a Real Madrid y Barcelona-.
Sin embargo, no pueden decir lo mismo los otros tres equipos que en estas fechas se encontraban con solo siete puntos en la tabla clasificatoria. Se trataba del Córdoba de hace cuatro temporadas -descendió con 20 puntos-; el Xerez del curso 2009-2010 -acabó con 34, a tres de la salvación después de que Néstor Gorosito cogiera al club-; y el Recreativo de Huelva -se fue a Segunda como colista con 33 puntos-.
Los antecedentes en este siglo XXI no son halagüeños para la UD Las Palmas, pero está en su mano cambiar la situación. Quedan 78 puntos en juego, pero el ritmo de victorias que precisa la UD para salir del descenso debe ser alto.
El conjunto grancanario ya acumula más de dos meses sin conseguir sumar en LaLiga. La última victoria del cuadro amarillo fue el pasado 17 de septiembre cuando consiguió ganar al Athletic Club de Bilbao en el Estadio de Gran Canaria con un solitario gol de Löic Rémy, cuando el partido ya se acababa -el francés metió en el minuto 89-, y aún con Manolo Márquez en la banda.
Ni el técnico catalán ni ahora Pako Ayestarán han conseguido dar una consistencia defensiva al equipo amarillo, el más goleado de la categoría con 30 goles en contra. Pero tampoco han logrado equilibrar la balanza con tantos propios. Con solo ocho goles, la UD tampoco es letal delante. Un cóctel más que peligroso.
