Pako Ayestarán está solo. El entrenador de la UD Las Palmas (15.15 horas) ante la Real Sociedad en una situación insólita. Se encuentra más debilitado que nunca. Si ya no contaba con el crédito de la afición, algo que no ha logrado ganarse en su estancia como técnico amarillo, a esa desconfianza hay que sumarle ahora la de su propio club. El domingo, tras la derrota frente al Levante en los despachos del Estadio de Gran Canaria se mantuvo una larga reunión tras la que se decidió prolongar la estancia del vasco en el cargo. Sin embargo, mientras por un lado el club confirmaba a Ayestarán de manera pública, por el otro empezaba a buscar sustitutos.

Y uno de ellos estuvo a punto de precipitar la destitución del vasco el martes, solo dos días después de que fuera respaldado. Este hecho lo confirmó el representante de Juan Antonio Pizzi en el diario El Mercurio de Chile. "Hubo un ofrecimiento formal de Las Palmas. Y todo bien con ellos, pero finalmente Juan no asumirá. Evaluó sus opciones y finalmente no se va. Esperará por otras ofertas", aseguró Ricardo Slipper al citado medio sobre el exseleccionador de Chile.

Tras estas contundentes declaraciones que confirman el doble juego de la UD Las Palmas, el equipo amarillo se ejercitó en la tarde de ayer en medio de la tensión que sobrevuela a la entidad, colista de Primera División tras nada más y nada menos que ocho derrotas consecutivas. Y la sesión volvió a ser liderada por Pako Ayestarán, que mantuvo una larga conversación con Jonathan Viera de en torno a un cuarto de hora antes del comienzo del entrenamiento. El vasco se resiste a dimitir a pesar de conocer de primera mano la desconfianza de la entidad en su trabajo. Tras una etapa en la que tampoco tuvo éxito en el Valencia, se aferra al banquillo de la UD Las Palmas para intentar revertir una carrera como primer entrenador que de momento es un fracaso absoluto. Los datos son abrumadores: trece derrotas seguidas en dos etapas le convierten en el peor técnico de la historia de la máxima categoría.

Un posible cese como entrenador de la UD le dejaría con muy pocas opciones de volver a entrenar en un banquillo de élite. De momento, tras conocer que el club negociaba con otros técnicos Ayestarán cuenta, tras las revelaciones del representante de Juan Antonio Pizzi, con la certeza de que sigue siendo entrenador de la UD Las Palmas porque el club no ha encontrado un sustituto que considere de garantías. Una situación que eleva el nivel de surrealismo en el que se encuentra la entidad insular en los últimos meses.

Pero no es el primer acercamiento a un entrenador desde que Ayestarán está en el cargo. Hace unas semanas el club contactó con Paco Jémez para conocer su disponibilidad cuando concluyera su etapa en el Cruz Azul. El técnico acaba contrato este año (en México las competiciones se juegan por año natural) y se encuentra disputando el playoff por el título. Sin embargo, la primera respuesta que recibió la UD es que prefiere estar centrado en el Cruz Azul y, a priori, prefiere tomarse un descanso cuando acabe su aventura ameriana.

Por ese motivo la entidad empezó a tocar otras opciones y le convencía Juan Antonio Pizzi, que cuenta con el cartel de campeón de la Copa América con Chile y conoce la Liga española tras una buena etapa en el Valencia, con el que acabó octavo y alcanzó las semifinales de la Liga Europa. Estos dos precedentes en su currículum compensan su reciente desliz de no clasificar a Chile para el Mundial. Pero su negativa y el anuncio de su agente deja a Ayestarán más debilitado que nunca.