Después de marcar el 2-0, Benito Ramírez se golpeó el pecho y miró a la grada. Repitió varias veces a voces 'Aquí estoy yo'. Hasta en cuatro veces repitió el mismo enunciado después de una galopada de área a área, un control soberbio y un disparo violento que se coló en la portería del Recreativo de Huelva. La celebración, reivindicativa, trasladó al Anexo de Gran Canaria a enero de 2014. Allí, David Simón, tras firmar también el 2-0 para Las Palmas Atlético frente a la SD Huesca también pidió su sitio. 'Allí, los quiero marcar allí', sentenció mientras señalaba con su dedo al Estadio de Gran Canaria. La celebración le costó una buena reprimenda a David Simón, pero aquel fue su último curso en el césped artificial. Desde hace cuatro temporadas, el de Jinámar está en el primer equipo de la UD.
Pero a David Simón nunca lo presentaron como futbolista de la primera plantilla. El pasado mes de junio, Las Palmas escenificó en el Estadio de Gran Canaria un acto de presentación para Benito Ramírez, Erik Expósito y Borja Herrera. El trío de zurdos era nombrado, a todos los efectos, como jugadores de la primera plantilla. Solo Herrera se quedaba con dorsal del primer equipo, mientras que Erik y Benito se ejercitarían en la dinámica del primer equipo, pero jugarían con el filial en caso de ser convocados con el primer equipo. Sin embargo, de aquella promesa y de aquel acto no se ha trasladado nada a la realidad.
Porque a Benito y a Erik Expósito -anotó el primer gol el pasado sábado con el filial- les está costando asomarse al Estadio de Gran Canaria. El aldeano solo ha jugado 15 minutos -frente al Atlético de Madrid en la segunda jornada- y el lagunero ni ha aparecido por allí. Lastrados por el paso errante de Las Palmas Atlético, ninguno de aquellos futbolistas del 'primer equipo' que tendrían ficha por el filial han podido entrar en la dinámica del primer equipo. Ni si quiera cuando las bajas en la plantilla de la UD Las Palmas han dejado convocatorias cosidas con remiendos. Por ejemplo, echar un vistazo al banquillo del equipo amarillo en Mendizorroza dejaba muy pocas opciones en el frente ofensivo si el asunto que tenía la UD entre manos se torcía, como así sucedió. Solo Hernán Toledo, una incorporación que no ha tenido continuidad durante toda la temporada, ofrecía algo potable arriba. Junto al extremo argentino, en el banquillo estaba un portero, Leo Chichizola; tres defensas: Aythami Artiles, David García y Borja Herrera; y dos mediocentros, Hernán Santana y Sergi Samper.
Las salidas de Marko Livaja, Kevin Prince Boateng y Sergio Araujo -contrarrestadas en principio con las llegadas de Jonathan Calleri y Löic Rémy- ofrecían de entrada más posibilidades para Benito Ramírez y Erik Expósito -más para el tinerfeño por su posición-. No obstante, ninguno ha conseguido asentarse en esta campaña. Ambos gozaron de algunos minutos la temporada pasada y fueron habituales en Barranco Seco y El Hornillo. Pero con la UD en un momento crítico, la cantera no parece una opción: hace mucho que no se dejan caer por los entrenamientos del primer equipo.
David Simón señaló al Gran Canaria y consiguió su sitio a base de rendimiento en el Anexo. Él y Roque Mesa, ahora en las filas del Swansea de la Premier League, ejemplifican los dos últimos triunfos de la cantera de la UD Las Palmas, que tiene un trecho generacional importante. Porque después de la quinta de Viera y Vitolo -de la que también salieron futbolistas como Vicente Gómez, Juanpe, Aythami Álvarez o, posteriormente, Hernán Santana, Tana o Raúl Lizoain-, Las Palmas no ha encontrado una línea sucesoria que mantenga el nivel. La próxima camada aún espera su sitio y contar con las oportunidades necesarias para empezar a mostrarse en la Primera División.
