De nuevo, en punto crítico. La decimoquinta jornada de LaLiga no ha dejado nada bueno para la UD Las Palmas. Porque la entidad amarilla ha vuelto al último puesto de la tabla clasificatoria, condenado por su resultado en Mendizorroza (2-0) y por el arreón de Málaga y del propio Alavés. Apenas quince días después de que la UD abandonara el farolillo rojo de la clasificación con el punto que rascó en Anoeta y después de que con la victoria ante el Real Betis pudiera salir del descenso esta semana, el fútbol ha vuelto a poner a Las Palmas como el peor equipo de la categoría.
La decimoquinta fecha del curso para la UD estaba sembrada de optimismo. En su mano tenía la posibilidad de dormir, aunque fuera una noche, lejos de los tres últimos puestos de la tabla, una zona a la que llegó en la octava jornada y de la que no consigue salir -ante el Espanyol, la próxima semana, ya habrá cumplido la mitad de su temporada en el descenso-. Si los amarillos eran capaces de tumbar al Deportivo Alavés hubieran superado al Deportivo de La Coruña y habrían asomado la cabeza. La racha, por primera vez en la temporada, hubiese sido de siete puntos seguidos: empate ante la Real y triunfos frente al Betis de Quique Setién y el Alavés.
Sin embargo, todo ese texto en subjuntivo se quedó en ese tiempo verbal. Porque Las Palmas salió de Vitoria con los dos pies por delante y bastante peor a como había llegado. No solo se vio perjudicado por sus propias miserias, sino que también quedó golpeada por el devenir de una jornada que lo deja a cinco puntos de la salvación, un lugar privilegiado en el vagón trasero de LaLiga que ahora ocupa el Deportivo de La Coruña con 15 puntos -por los diez de la UD Las Palmas en estos momentos-.
No solo ganó el Deportivo Alavés de los equipos enfangados. El otro Deportivo, el de La Coruña, consiguió tres puntos -ganó al Leganés por 1-0-; el Málaga tumbó a la Real Sociedad -con un 0-2 en Anoeta- y mandó a Las Palmas al último puesto de la tabla-; el Athletic Club de Bilbao cogió aire y ganó al Levante -por 1-2 ,después de un gol en propia granota-. De los cinco últimos clasificados al inicio de la jornada, todos, excepto la UD, consiguieron sumar tres puntos.
Si se escarban en los números que deja esta jornada, los problemas de Las Palmas también florecen. Es el equipo que menos goles ha anotado en estas primeras 15 jornadas de campeonato -con solo once goles, los mismo que el Espanyol que juega esta noche-, pero también es el que más ha encajado en su portería -suma 34 goles en contra, cinco más que los 29 que lleva encajados el Real Betis de Quique Setién-.
Para colmo, la UD Las Palmas abre hoy la semana sin la figura de un entrenador. El equipo amarillo presentó la pasada semana toda la documentación para acreditar el tiempo que lleva Jorge Almirón como entrenador en la élite. Una cifra que desde la entidad amarilla consideran óptima para su desembarco en Europa. La Real Federación Española de Fútbol -inhábil en el puente de la Constitución- y la UEFA deben dar el 'sí' definitivo para que Almirón y su cuerpo técnico se pongan a trabajar cuanto antes en sacar a la UD Las Palmas del hoyo.
Con Paquito como técnico interino y después del fracaso de Pako Ayestarán y la espantada de Manolo Márquez, la UD no tiene más margen de error. En Jorge Almirón está depositada toda la confianza y fe para revertir una situación dramática que tiene a la UD anclada en los puestos de descenso. La salvación, a cinco puntos, es ahora mismo una quimera.
Solo quedan dos partidos de LaLiga antes de cerrar el año 2017, el annus horribilis particular de la UD Las Palmas. Porque en 365 días la entidad amarilla pasó de la excelencia en su fútbol al desánimo generalizado. Por el camino, la narración nacional del adiós de Quique Setién, el verano sin entrenador, una UD sin rumbo en su fútbol y ventas como la de Roque Mesa que no han repercutido en un refuerzo de garantías del equipo.
Y, salvo que Las Palmas gane los dos próximos partidos, acabará el año en zona de descenso. La UD debería sumar un pleno de victorias y que sus competidores por eludir esos puestos no sumaran. Los próximos compromisos amarillos tienen cierta enjundia: el próximo domingo contra el 17.30 frente al Espanyol -que juega hoy contra el Girona y podrían alcanzar los 19 puntos-. El siguiente, en el Coliseo Alfonso Pérez contra el Getafe el miércoles 20 de diciembre. Dos rivales contra los que la UD Las Palmas, presumiblemente, podría encarar de 'tú a tú'. Un par de finales para cerrar un año negro en la historia reciente de Las Palmas, con un último intento por evadir esa zona roja de la clasificación cuanto antes.
