El efecto partenón se desploma. La UD Las Palmas disputó anoche su último partido liguero de local con empate (2-2) ante el RCD Espanyol en el estadio de Gran Canaria. Clausura el 2017, un año infernal, con siete victorias, tres empates y nueve derrotas. En la campaña 2016-17, completó once encuentros en el estadio de Siete Palmas de Liga como local con un expediente de cinco éxitos, dos empates y cuatro batacazos -escenificando un balance global de 15 goles a favor y 17 en contra desde enero a mayo-.

En la 2017-18, las cifras son sangrantes: dos triunfos, ante Athletic Club de Bilbao (1-0) y Real Betis (1-0), un empate ante el Espanyol (2-2) y cinco derrotas: Atlético de Madrid (1-5), CD Leganés (0-2), Celta de Vigo (2-5), Deportivo (1-3) y Levante UD (0-2). Ocho goles a favor y 19 encajados, cuando aún restan tres duelos para bajar la persiana de la primera vuelta del campeonato. Y un último pulso como local ante la SD Eibar.