Alejandro Gálvez es el segundo fichaje de la UD Las Palmas en el mercado de invierno. El central, que no contaba para el técnico del Eibar, José Luis Mendilibar, viene cedido por el club 'armero' hasta final de temporada sin coste alguno para la entidad amarilla, que se guarda una opción de compra, no obligatoria, de 1,5 millones de euros para tenerlo en propiedad. La única condición impuesta por el equipo vasco es la llamada 'cláusula del miedo', es decir: Gálvez no podrá enfrentarse al Eibar ni el sábado 6 de enero ni en la penúltima jornada del campeonato.

El futbolista granadino aterriza hoy en Gran Canaria a las 11.45 horas. Posteriormente, pasará el reconocimiento en el Hospital Perpetuo Socorro y luego será presentado, aunque todavía no hay hora confirmada. Se trata del segundo refuerzo que trae el nuevo técnico de la UD, Paco Jémez, para intentar mejorar las prestaciones de un equipo que marcha colista de Primera División -sólo 11 puntos- y se encuentra en una situación crítica.

Tras la llegada de Gaby Peñalba, al que pidió el cordobés después de haber coincidido ambos en el Cruz Azul mexicano durante el último año, el jefe amarillo trae consigo a otro futbolista que ya tuvo a sus órdenes y en el que confía al máximo. De hecho, ya le fichó para el Rayo Vallecano en la temporada 2012-13, en la que jugó 30 partidos con los madrileños y no consiguió marcar. En la siguiente, la 13-14, y también con Paco de entrenador, disputó el mismo número de encuentros y marcó dos.

Con los fichajes de Gálvez y Peñalba, Jémez cumple con un objetivo que ya había anunciado desde antes de recalar en la UD: reforzar la plantilla con jugadores pedidos por él -también tendrá un papel fundamental en las bajas-. Además, con las incorporaciones de ambos jugadores, el equipo gana en altura y debiera mejorar, en teoría, el juego aéreo, toda vez que el granadino mide 1,90 metros y el argentino 1,94.

Sporting, Rayo, Werder y Éibar

La trayectoria del central, de 28 años, en la máxima categoría, se reduce a cuatro equipos. Debutó en Primera con el Sporting de Gijón de la mano del difunto Manuel Preciado en la campaña 11-12, en la que disputó 11 partidos ligueros que le valieron para fichar por el Rayo de Jémez, donde estuvo los dos siguientes cursos (12-14). Allí fue indiscutible y, producto de su buena labor, el Werder Bremen alemán se lo llevó a coste cero porque acababa contrato.

En Alemania jugó 46 partidos en dos temporadas (14-16) y marcó dos goles. La campaña pasada, el Eibar le fichó a cambio de 1,5 millones de euros, la cantidad que deberá pagar la UD si decide comprar al jugador. Mendilibar le hizo jugar en 19 choques de Liga y seis de Copa del Rey, en los que no logró anotar. En el presente curso su participación se ha reducido a seis encuentros entre ambas competiciones, todos de titular. Frente al Leganés, marcó el gol del triunfo.

El fichaje del granadino supone que Las Palmas cuenta ahora mismo con seis centrales en su plantilla: Lemos, Bigas, Ximo, Aythami, David García y el propio Gálvez, por lo que hay un exceso de futbolistas en esa posición y es más que previsible que al menos uno abandone la plantilla en este mercado de invierno.

Su llegada supone, además, la undécima incorporación en lo que va de temporada, además de Borja Herrera, que subió del filial. Pese a la renovación de la plantilla, la más cara de la historia de la entidad, los resultados todavía no han llegado. Es más, dos de esos fichajes, Rémy y Tananne, han sido fulminados por Paco Jémez a las pocas horas de ejercer como nuevo entrenador de la UD, mientras que Vitolo, como estaba previsto, se ha marchado al Atlético de Madrid.