Löic Rémy, fulminado -junto a Tannane- por Paco Jémez en su primer día como técnico amarillo, descarta su regreso y habla por primera vez sobre los motivos de su marcha en una entrevista con LA PROVINCIA.

¿Va a volver a la UD?

Ya le dije al director general deportivo -Toni Cruz- y al presidente -Miguel Ángel Ramírez- que no vuelvo porque lo que pasó fue una falta de respeto total por parte del entrenador. No digo que yo fuera el jugador clave, pero sí era el máximo goleador y de repente me ponen a un lado. Estoy muy decepcionado por tener que dejar este club, porque quería pelear hasta el final de temporada para mantener al equipo en Primera Dvisión, pero llegó el entrenador y decidió ponerme a un lado.

¿Qué fue lo que pasó exactamente para que el entrenador decidiera prescindir de usted en su primer día de trabajo?

Lo que pasó, básicamente, fue que yo y Tannane estábamos en el hotel -en la primera noche de la concentración de la UD entre el 27 y el 31 de diciembre pasados- y llegamos tarde a la cena, pero un minuto tarde. Vale, no tenemos ninguna excusa porque, como profesionales, debemos estar a la hora. Pero tampoco es una excusa para que el entrenador eche a dos jugadores de esa manera. Para mí, había algo de antes. No es por llegar tarde que nos apartó. No puedes apartar a dos jugadores en tu primer día de trabajo en un nuevo equipo por llegar un minuto tarde.

¿Qué le dijo el entrenador?

El entrenador ni siquiera me habló. Vino cuando todo esto pasó con Tannane pero no habló con nosotros. Habló con el presidente y el presidente vino a hablar con nosotros. No tuvo las suficientes pelotas para ponerse delante mía y decirme 'no te quiero por esto, esto y esto', y terminar ahí. No soy un tipo que crea problemas; no habría peleado con él.

¿Qué pensó cuando le llamaron para convencerle de que volviera porque había pedido al entrenador que reconsiderara su postura?

La semana pasada me pidieron que volviera y dije que no, porque hasta que no se encontrara una solución no volvería. Y además tengo permiso hasta el 25 de enero. No fue nada especial. Simplemente me pidieron que volviera y dije que no porque para mí es muy difícil ahora escoger esta opción. Dígame si está de acuerdo conmigo. Si el equipo estuviera haciéndolo bien con el nuevo entrenador, es decir, si hubiera ganado al Eibar y al Girona, nunca me habrían llamado para que regresara. El entrenador me trató como si fuera un pedazo de mierda, porque me sentí como un pedazo de mierda cuando todo esto pasó. Nunca esperé estar ahora en Francia, sino jugar y marcar goles con mi equipo e intentar salir de la mala situación.

LA ENTREVISTA COMPLETA SE PUBLICARÁ EN LA EDICIÓN DE ESTE VIERNES 19 DE ENERO DE LA PROVINCIA

Si no es usted suscriptor, puede consultar los paquetes de suscripciones a La Provincia, tanto en su edición impresa, como digital. Encontrará distintas ofertas y precios para acceder a nuestros contenidos de la edición digital.