La mejora salarial en el contrato que vincula a Jonathan Viera con la UD Las Palmas va camino de convertirse, si no lo es ya, en una historia interminable. Lo es, evidentemente, mientras no se produzca, pero puede llegar a serlo de manera definitiva si el futbolista, tentado nuevamente por el fútbol chino, acaba marchándose. Porque mientras no se selle un acuerdo, la continuidad del 'Mago de La Feria' seguirá siendo la misma incógnita que lleva sin despejarse desde el verano pasado.
Para que la salida del grancanario se produzca, la vía más sencilla es que el Beijing Guoan, el último equipo dispuesto a llevárselo, pague a la entidad amarilla los 30 millones que vale la libertad del jugador. La otra, más complicada, al tiempo que controvertida, es que Ramírez acabe aceptando una oferta superior a la de 22 'kilos' que acaba de rechazar. Y sería polémica porque el dirigente siempre ha mantenido en su discurso que no dejaría salir a Viera por una cantidad inferior a la de su cláusula de rescisión.
En cualquier caso, ninguno de los protagonistas ha ayudado a aclarar la situación. El último episodio se produjo en la semana posterior a la debacle de Montilivi, donde la UD tocó fondo tras caer por 6-0 ante el Girona. Dos días después, Ramírez convocó a los medios para hacer un balance de la primera vuelta del equipo, sin embargo, su comparecencia sirvió también para alimentar el misterio.
Viera desmiente a Ramírez
"El acuerdo para su renovación esta cerrado", sentenció el máximo mandatario. Con esa frase, por un lado, confirmó que había sintonía entre ambas partes, pero por otro, desveló que ese pacto que decía tener con el futbolista no estaba firmado. A los dos días, Viera desmintió a Ramírez en una rueda de prensa tras un entrenamiento en El Hornillo. "No tengo nada hecho con el club" aseguró.
Pero no sólo eso, sino que tranquilizó a todos al dar a entender de que seguiría, como mínimo, hasta final de curso. "No es el momento de hablar de mi renovación, eso es secundario. De aquí a final de temporada, salvar al equipo es mi único objetivo. No hay prisa por renovar mi contrato. Ya le dije al club mis intenciones y lo que pensaba. No sé dónde voy a estar el año que viene. En junio ya veremos si Viera continúa o si Viera se va", dijo.
Así que, en este contexto, ambos actores están atados a lo que dijeron en su día: Ramírez, a que Viera no se marcharía por menos de 30 millones, y Viera, a que no se iría hasta final de curso para ayudar al equipo a mantener la categoría. Ante este panorama, el club es el que más está dispuesto a mantener su postura, mientras que el de La Feria quiere marcharse porque considera "inmejorable" la oferta china de seis 'kilos' por campaña.
Suspense desde el verano
La revisión salarial de Jonathan Viera, con contrato hasta junio de 2021, viene de lejos. La última, del verano pasado, en concreto, de la ida de la Copa Mahou en el sur de Tenerife, donde, después del partido, el futbolista rompió la baraja ante los medios al exigir una mejora de contrato y anunciar que llegarían ofertas por él. Una semana después, en la vuelta en Maspalomas, acudió a la sala de prensa en un tono más conciliador para comunicar que tenía un acuerdo apalabrado con el club.
Desde entonces, poco más se ha sabido con claridad. Las dos partes han venido diciendo que hay sintonía porque la UD, en principio, no quiere perder a su mejor jugador, y porque Viera, según ha manifestado en múltiples ocasiones, estaría dispuesto a quedarse siempre que se le revisara el contrato. Ya en el verano de 2016, una vez Las Palmas consiguió la permanencia en su primera campaña tras el regreso a la máxima categoría, el grancanario vio aumentados sus emolumentos hasta convertirse en el mejor pagado de la plantilla.
La última semana de enero la entidad amarilla rechazó una oferta de 20 millones del Tianjin Quanjian y ahora ha desestimado una de 22 del Beijing Guoan, ambas de China, donde el mercado cierra el último día de febrero. Viera, por su parte, se quiere ir. La UD, de momento, se mantiene firme.
