Cicatrizar la herida abierta con la afición y el casting del nuevo Romario. Relevo para el monarca Viera o 24 fichas para la era del pantalón de camuflaje y su cruzada por el imposible. Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD, repasó en la Cadena SER todos los frentes calientes de su gestión. Contundente y al corte, afrontó el pulso con la grada y el uso del término de "traidores" -que empleó el pasado lunes en la emisora UD Radio-.

"Si los abonos fuesen gratis; también nos criticarían. El año que viene, los precios se rebajarán gracias al empleo del dinero de la venta de Roque Mesa al Swansea (...) La política de precios con la promoción de cinco euros ha sufrido quejas (...) Estamos sujetos a la crítica: entender y respetar. A los traidores no les respeto, a la afición de la UD jamás les diré nada negativo. La UD no exige a nadie que se abone, los que son: lo hacen de forma voluntaria. A esa gente, un monumento. A los que se aprovechan, no siendo aficionado de la UD, para criticar todo lo que se hace en la entidad de Las Palmas, son los traidores. Aquí tenemos mucho traidor. En este pueblo, hay traidores", detalló ayer.

Del fútbol al baloncesto

En relación a la comparativa con el Herbalife Gran Canaria y el peso de la subvención pública del Cabildo, insiste que el club de baloncesto e es el "juguete" de la clase política.

"El Gran Canaria es el único equipo de Europa que es propietario de una institución pública. Prefiero que compita, a que no exista. No buscan una solución porque es el juguete de todos los políticos; quieren sacar rédito político (...) Pero que quedo claro: prefiero un Gran Canaria del Cabildo compitiendo, que no compitiendo".

Y se le trasladó, que si la entidad amarilla era su juguete, y si lo consideraba oportuno: "La UD puede ser mi juguete, he puesto mi dinero (...) Mi patrimonio siempre ha estado en riesgo, sobre todo al inicio de mi gestión, cuando el equipo estaba en Segunda B".

En relación a su responsabilidad en la UD, aclaró que "la deuda la está pagando Las Palmas de forma puntual, por ejemplo con el nombre en la camiseta de Gran Canaria. El Cabildo no te regala nada, y a los que dicen que es el 'juguetito de Miguel Ángel', pues yo sí he arriesgado mi patrimonio. Y por lo tanto: la UD puede ser mi juguete. El baloncesto es el juguete de los políticos (...) Con ese dinero tienen un equipo de baloncesto. La UD es de lo que hemos puesto el dinero".

Abre la opción de ir al mercado para reforzarse, tras la venta de Viera: "Estamos interesados en un futbolista importante. No digo que Roberto Trashorras no pueda ser el futbolista. Hay un jugador que interesa mucho a la comisión deportiva. Falta saber si le interesa también al míster", explicó.

División por Romario

Entiende que la "afición esté dividida" por la venta de Viera. "Era nuestra estandarte, nuestra bandera (...) Pero que quede claro que sale porque el jugador obtiene una oferta y la UD cobra lo que corresponde".

A pesar del impacto de la operación, y que deja a Jémez sin su estrella, resalta que "es la venta más espectacular de la historia del club".

Reclama que el resto del vestuario se active: "Cuando se va un jugador es cierto que otros tienen sus oportunidades", valoró sin citar sobre Vicente Gómez o Tana.