La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista | Imoh Ezekiel

"En Nigeria entrenaba con un equipo y corría solo por la playa"

"Amberes y Apoel me quisieron, pero preferí esperar porque sabía que llegaría un equipo en el que disfrutar", confiesa el futbolista de la UD Las Palmas

El nigeriano Imoh Ezekiel, futbolista de la UD Las Palmas, posa para LA PROVINCIA sobre el césped del campo de fútbol de El Hornillo, en Telde, ayer. ANDRÉS CRUZ

¿Qué tal está tras sus primeras semanas en Gran Canaria?

Estoy de maravilla. En los pocos días que llevo aquí me he centrado en entrenar y me encuentro cada vez mejor.

Si tuviera que poner un porcentaje para definir en qué estado físico se encuentra, ¿cuál pondría?

No lo sé, no podría poner un porcentaje. Hasta el sábado pasado llevaba tiempo sin jugar un partido. Físicamente voy mejorando. En dos semanas estaré mucho mejor. Entrenando estoy bien, pero necesito ritmo de partidos. Sólo tengo que jugar partidos para ponerme a tope.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido hasta el momento?

Desde que llegué, lo que más me ha sorprendido es el clima. Por estas fechas, normalmente hace mucho frío en Europa, algo a lo que estaba acostumbrado. Además, la ciudad me gusta mucho.

¿Y del equipo?

La manera en la que todos, desde el entrenador hasta el cuerpo técnico y los compañeros me han recibido. Eso me ha impresionado. Me han demostrado que quieren que progrese en el equipo.

¿Cuándo contacta el club con usted por primera vez?

No lo recuerdo, pero en todo caso se pusieron en contacto con mi agente. Creo que fue una o dos semanas antes de venir. Ahí fue cuando mi representante me dijo que la UD estaba interesada en mí.

¿Cree que la UD le fichó porque Emenike estaba lesionado?

Ni siquiera sabía que Emenike estaba lesionado. Me enteré cuando llegué aquí. Me ficharon simplemente porque necesitaban a un jugador más.

¿Qué le dice su compatriota? ¿Sabe cuándo va a poder jugar?

No lo sabe. Hablamos todos los días y está trabajando muy duro para volver lo antes posible. Desde hace unos días ha empezado ha correr y a tocar el balón. Obviamente, está triste porque está lesionado y no puede jugar, pero entrena para regresar fuerte.

¿Qué hacía mientras se encontraba sin equipo?

Estaba entrenando con un equipo de la liga de Nigeria. Todos los días me ejercitaba con ellos e incluso me iba a correr solo a la playa para mantenerme en forma. Si no lo hubiera hecho, seguro que ahora no podría estar entrenando como lo estoy haciendo.

¿Cómo es posible que un futbolista de 24 años, que ha jugado en uno de los equipos más potentes de Bélgica como es el Anderlecht, y que ha sido medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016, haya estado sin equipo hasta después de cerrar el mercado?

Bueno, no fue durante mucho tiempo, sino sólo el mes de enero. Lo más importante en el fútbol es jugar en un sitio donde estés a gusto. Si no estás a gusto, al final acabas siendo infeliz. Ellos -su exequipo, el Konyaspor turco- no querían que me fuera, pero yo no estaba contento porque la situación era muy complicada para mí, así que les pedí que me dejaran marchar. Hubo un par de equipos que se interesaron en mí, pero quise tomarme mi tiempo y no cometer el mismo error que cometí al irme a Turquía.

¿El problema era sólo que no le pagaban?

No era el problema principal. Es verdad que no me pagaban, pero bueno, no era un problema porque quizá me pagaban más tarde, pero había muchos pequeños detalles que no me gustaban. Yo estoy para jugar al fútbol y no para pensar en otras cosas. Por ejemplo, no pudieron tramitarme la visa para poder jugar la Europa League. Había muchas cosas así que tenía que hacer por mí mismo y que acabaron por estresarme, así que decidí que así no podía seguir.

¿Por qué no encontró equipo antes de que se cerrara el mercado de invierno?

Tuve una oferta del Amberes de Bélgica y otra del Apoel Nicosia de Chipre, con el que lo tenía casi hecho, pero al final decidí que jugar en ese país no era lo ideal para mí.

Así que prefirió quedarse sin equipo.

Sí, porque sabía que tarde o temprano llegaría algún equipo con alguna oferta. No es que estuviera esperando por un club grande, sino uno en el que pudiera disfrutar jugando al fútbol.

Su entrenador, Paco Jémez, dijo que prefería futbolistas que jugaran por dinero y no por un escudo. ¿Está de acuerdo?

Antes y ahora todos los futbolistas jugamos por dinero. Por su puesto que, si encima quieres al club, mejor, pero juegas para ganar dinero pensando en el futuro, porque el fútbol puede durar como mucho 10 o 15 años. Así que lo que ganes ahora es lo que te ayudará en el futuro. Debes estar en un buen nivel para que sea bueno para ti, para el equipo y para todos.

¿Quizá decidió ganar dinero demasiado pronto al irse a jugar a una liga de menor nivel como la de Qatar?

No creo que fuera una mala decisión, simplemente pasó. Cuando fui por primera vez, ni siquiera estuve una temporada entera, sino sólo seis meses, hasta que volví al Standard de Lieja. Y después de otros seis meses, no regresé a Qatar, sino que me fui al Anderlecht por un año. Y luego, si no hubiera vuelto a Qatar, donde la liga empieza en septiembre, no habría podido acudir a los Juegos Olímpicos -Río 2016-. Yo quería participar en esa competición y esa era la única manera de poder hacerlo.

¿Cómo fue esa experiencia?

Fantástica. Jugar esa competición es una gran experiencia. Fue difícil, pero dimos todo porque queríamos conseguir una medalla y, finalmente, logramos la de bronce. Brasil y Alemania eran los mejores, pero después de ellos estuvo Nigeria.

En esa selección nigeriana coincidió con Etebo, hoy compañero suyo en la UD. ¿Han recordado la hazaña? ¿Quedan mucho por la ciudad?

Si, algunas veces hablamos de la experiencia en los Juegos; es algo que nunca podremos olvidar. Con Etebo he quedado una vez para cenar, aunque normalmente no salgo mucho. Me limito a entrenar y quedarme en casa.

Frente al Sevilla se le vio jugar por las dos bandas. ¿Cómo se encontró?

Llevaba mucho sin jugar y no estuve tan mal. Todavía necesito varios partidos para entenderme con los compañeros. Jugar en las bandas no es nuevo para mí. Ya he jugado muchas veces ahí.

¿Qué le pidió el entrenador?

Cuando me puso -entró en la primera parte por el lesionado Peñalba-, me dijo que presionara arriba, que apretara a los defensas rivales.

¿Cuándo veremos al mejor Imoh Ezekiel?

Quizá en los dos próximos partidos. Todo depende de lo rápido que coja el ritmo de competición y de cómo me sienta en el equipo. Eso es lo más importante.

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