Están los que están. Paco Jémez, técnico de la UD Las Palmas, ratificó públicamente su deseo de no fichar a ningún jugador para cubrir la vacante que deja Jonathan Viera. Una decisión que el entrenador cordobés ha tomado con el objetivo aparente de dar cierta estabilidad al ambiente del equipo. "La solución más sencilla posiblemente era traer a algún jugador, pero no tengo más ganas de sobresaltos. Prefiero vivir con un poco más tranquilidad", resumió Jémez.

Una frase que puede interpretarse como el principal motivo para que la UD Las Palmas frenase las negociaciones por el exinternacional francés Samir Nasri. Por un lado, el jugador está pendiente de una resolución por un posible caso de dopaje y podría ser sancionado hasta con cuatro años; por el otro lado, lleva sin competir desde el pasado mes de noviembre, cuando jugó su último partido con el Antalyaspor de la Superliga de Turquía.

Jémez también evitó hablar de la salida de Jonathan Viera al fútbol chino. "Ya le dije a quién tenía que decírselo mi opinión. Ya se lo dije al presidente y a la dirección deportiva", contestó visiblemente molesto con el asunto. Pero destacó que el equipo no va a cambiar: "Nuestro estilo va a seguir siendo el mismo, ahora esa responsabilidad y ese tipo de juego la tendrá que suplir otro compañero", comentó.

Porque de todo esto Jémez intentará sacar una lectura positiva para sus jugadores. "Siempre he pensado que en estas situaciones es cuando se ve la valía de las personas. Es una buena situación para que todos demostremos cuál es nuestra valía", añadió.

"Sobresaltos" como el que se llevó con Emmanuel Emenike que "va a mejor", aunque todavía le queda para integrarse con el grupo. "Va mejor en todo, en su peso, en su condición física y en su rodilla. Poco a poco tiene que empezar a entrenar a nivel individual más fuerte para que empiece con el grupo, que será el primer paso", afirmó.

Un salto para la historia

Aunque Paco Jémez cree que la situación de su equipo ha mejorado notablemente en comparación a las semanas anteriores, también cree que este nuevo imprevisto con la salida de Jonathan Viera vuelve a trastocar sus planes para salvar a la UD. Todo sea por hacer historia en La Liga. "Los imprevistos son imprevistos porque no sabes que van a aparecer. Estamos luchando por hacer historia y es una de las razones por las que vine. Nunca un equipo se ha salvado con 11 puntos en la primera vuelta", agregó.

Y para lograr esa salvación histórica, Paco Jémez se trasladó al trampolín de saltos en una piscina. "Las cosas se han ido complicando. Cuando vine era un salto mortal para caer en una piscina y ahora es un triple mortal con tirabuzón para caer en un vaso de agua. Se ha complicado pero tiene todavía más mérito si lo conseguimos. Ya hemos conseguido sacar al equipo de una situación que era casi imposible a algo que es muy difícil. Sigue siendo una empresa complicada y de mucho calibre. Por el simple hecho de ser los primeros en hacerlo eso ya merece la pena", agregó el entrenador andaluz.

Paco Jémez, que anunció la baja de larga duración de Pedro Bigas, cree que dentro de su plantilla tiene remiendos para dibujar un once donde faltará otro de sus fijos: Gaby Peñalba. "Ningún imprevisto ayuda, todos son perjudiciales. Todo hace que tengamos que poner todos más de nuestra parte, reivindicarnos. ¿Que faltan jugadores? Pues esas plazas las tendrán que ocupar otros que tienen oportunidades fantásticas para hacerse con el puesto. Tiene que servir de motivación para otros jugadores que no tenían los minutos que ellos querían", concluyó.

Por otro lado, Jémez valoró al CD Leganés como "un buen equipo" que sabe jugar para dejar "pocos resquicios para hacerle daño". "Es un buen conjunto pero tiene sus debilidades, como todos. Vamos a salir a jugar sabiendo que es un partido fundamental para nuestro futuro. Es una segunda oportunidad para salir del descenso", concluyó el técnico.