La UD Las Palmas vuelve a jugar en el filo de la navaja. Después de varias jornadas en las que saltaba al campo con la relativa tranquilidad de que el Levante, que marca el horizonte de la permanencia desde hace una eternidad, había fallado en su compromiso liguero, ahora cambia el panorama. El conjunto granota dio la sorpresa ayer en el campo del Getafe y pone la presión en los hombros del equipo de Paco Jémez. Ahora no juega la UD para salir del descenso sino para seguir a tiro de un punto.

En algún momento tenía que acabar la nefasta racha del Levante, cuyos partidos, como los del Deportivo, ya son una cita obligada para los aficionados de la UD. De un tiempo a esta parte los insulares juegan en tres campos cada jornada. Y la salvación se ha convertido en una competición de quién es el menos malo de los tres hasta que alguien demuestre lo contrario.

En esas se encuentra la UD Las Palmas, levantando la cabeza poco a poco a las órdenes de Paco Jémez después de tocar fondo en Girona. Lleva mucho tiempo mirando hacia arriba el cuadro insular, generando optimismo a base de sensaciones, empates muy trabajados, alguna victoria esporádica y un sacrificio conmovedor. La dolorosa derrota en Vigo, en la que a pesar de todo los insulares volvieron a comportarse como un equipo competitivo, debe ser repuesta lo antes posible para que el estado de ánimo no vuelva a decaer.

En este contexto de alerta amarilla se presenta en Gran Canaria el Villarreal (17.30 horas), en un mal momento pero aún así en puestos europeos hasta que el Girona ganó el pasado viernes. Los de Javier Calleja son un buen rival para confirmar el despegue de la UD Las Palmas y mantener la distancia con la permanencia a un punto -ahora es de cuatro-. Porque no están en forma pero por caché supondría un triunfo que llenaría de nuevo el tanque de la confianza. Y más aún si el Estadio de Gran Canaria presenta una buena entrada después de que el club haya reducido los precios para este encuentro en busca de mantener el idilio visto con el gran empate frente al Barcelona.

La duda en la alineación de Paco Jémez es la elección del undécimo jugador. Ya el técnico amarillo ha consolidado un equipo en el que diez son indiscutibles. La línea defensiva formada por Michel Macedo, Gálvez, Ximo Navarro y Aguirregaray, además de Chichizola en la portería, se la han aprendido todos los aficionados amarillos de memoria. Por delante Tana y Halilovic siguen disfrutando de la continuidad que no tuvieron en la primera vuelta con Calleri como referencia indiscutible en la punta de ataque. El argentino regresa tras su baja por sanción en Vigo. Ante la lesión de Gaby Peñalba se ha hecho con el puesto Vicente Gómez, socio del incombustible Peter Etebo.

Vuelve Momo y opción Benito

Así, queda hueco para una variante de la que dependerá el sistema para noquear al 'submarino'. Los dos candidatos con más opciones son Alberto Aquilani y Nacho Gil. El italiano cuajó un partido bastante correcto en Vigo, donde realizó varios cortes importantes en tareas defensivas y gestionó bien la posesión de la pelota. Sin alardes, pero un rendimiento de mérito después de tantas semanas sin continuidad.

Mientras, el extremo cedido por el Valencia ha sido una de las decepciones del mercado de invierno. Suda en defensa pero no suma en ataque, algo que de momento no ha impedido que acumule hasta cuatro titularidades. En las últimas jornadas ha perdido protagonismo por lo que hay opciones de que Jémez sorprenda con Momo, Benito o incluso Erik Expósito. El de Las Torres vuelve tras más de un mes de lesión, pero su titularidad en los tres primeros partidos de Jémez le da una oportunidad.

El técnico aún no ha usado a Benito, pero dado el rendimiento de los otros extremos y su nivel en el filial tiene papeletas. Menos probable parece que apueste por Erik Expósito. Su buena actuación en Vigo le mantiene en la convocatoria pero resultaría demasiado osado que Jémez cambie el planteamiento para jugar con dos delanteros.

Lo que sí han conseguido Benito y Erik Expósito es borrar del mapa a Imoh Ezekiel, otro fichaje de esta temporada para el olvido. Hernán Toledo, que ha estado tocado esta semana, se quedó fuera de la convocatoria junto a los lesionados Peñalba, Dani Castellano, Jairo, Bigas y Emenike. Por decisión técnica, además de Ezekiel, se ha quedado fuera David Simón.