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UD Las Palmas Capítulos de remontada por la permanencia

La historia permite creer

Sólo el Mallorca en la 2004-05, el Espanyol en la 08-09 y el Zaragoza en la 11-12 se salvaron cuando estaban igual o peor que la UD a falta de nueve jornadas

La historia permite creer QUIQUE CURBELO / LP

La UD Las Palmas tiene un motivo más para creer: la historia. El pasado demuestra que un equipo que se encuentra a seis o más puntos de la salvación a falta de nueve partidos para la conclusión del campeonato está a tiempo de mantener la categoría. Así lo hicieron el Mallorca en la temporada 2004-05, el Espanyol en la 08-09 y el Zaragoza en la 11-12, por lo que, a pesar de que los amarillos han aportado pocos argumentos futbolísticos hasta ahora para pensar que la permanencia es posible, los tres precedentes permiten abren la puerta al milagro.

Porque desde que las victorias valen tres puntos, es decir, desde la campaña 1995-96, sólo ha sucedido tres veces, lo que evidencia la dificultad de semejante proeza y la cantidad de factores que tienen que influir al mismo tiempo para que ocurra. Pero esos tres casos excepcionales en 22 cursos deben servir, al menos, para que la UD no arroje la toalla tan pronto.

No es fácil, pues Las Palmas necesita sumar en nueve partidos al menos los mismos triunfos que ha conseguido hasta ahora, cinco, aunque también es cierto que sus duelos serán contra equipos que se encuentran ahora del séptimo puesto hacia abajo, salvo el Real Madrid. En cualquier caso, independientemente del rival el cuadro de Paco Jémez debe encadenar una racha de victorias para seguir en Primera División.

El Mallorca, la mayor gesta

Así lo hizo en el curso 2004-05 el RCD Mallorca, que sentó el primer precedente en LaLiga desde que los partidos ganados suman tres puntos y en las que descienden directamente los tres últimos clasificados. Y lo consiguió, además, cuando se encontraba a 10 puntos -antepenúltimo, con 24- de la permanencia y no a seis, como está ahora la UD.

Para mayor dificultad, en las jornadas 30 y 31 perdió y siguió a la misma distancia, por lo que su hazaña la logró en los siete últimos encuentros, en los que obtuvo cuatro victorias y tres empates: 15 puntos que resultaron decisivos para salvarse.

El éxito del cuadro bermellón, que esa temporada empezó con Benito Floro en el banquillo, continuó con Tomeu Llompart y acabó con Héctor Cúper -llegó en la jornada 10-, no habría sido posible sin el batacazo de uno de los conjuntos que se encontraba fuera del descenso a la conclusión de la vigesimonovena fecha, como fue el caso del Levante UD, el mismo rival que tienen ahora los amarillos y que contaba con 34 puntos, los mismos que Osasuna, Málaga y Rácing de Santander.

La racha estrepitosa de los granotas en los últimos nueve choques se resume en seis derrotas y tres empates que acabaron condenándoles al descenso a Segunda División cuando parecía que el objetivo lo habían cumplido un par de meses antes de acabar la competición. En aquel caso, su calendario fue más complicado que el que tiene ahora, pues tuvo que enfrentarse, entre otros equipos, al Barcelona -ganó LaLiga-, al Real Madrid -segundo-, al Villarreal o al Valencia -séptimo-.

Entonces, en el conjunto del barrio de Orriols militaban varios exjugadores de Las Palmas como Alexis Suárez, Gustavo Reggi o Sandro y el entrenador era José Luis Oltra -destituido ayer como técnico del Granada-, que había sustituido al alemán Bernd Schuster a falta de cuatro jornadas.

La elección del valenciano para dirigir al equipo en el tramo final es un caso idéntico al actual, puesto que en ambos la directiva escogió al técnico del filial para revertir la mala racha. Oltra no lo consiguió en la 04-05; ahora Paco López espera poder hacerlo. De hecho, ya lo ha logrado con sus dos victorias en otros tantos partidos, pero todavía debe completar su obra.

El Espanyol, sin encajar

El segundo equipo que se salvó de la quema, en su caso con la misma situación de la UD, fue el RCD Espanyol en la temporada 2008-09. Los blanquiazules tenían 25 puntos a falta de nueve partidos, mientras que el Getafe y el Betis -acabó descendiendo- contaban con 31. En su caso, la racha fue tan espectacular que el cuadro barcelonés, colista tras la jornada 29, acabó el campeonato en la décima posición, con 47 unidades.

Siete triunfos y un empate lanzaron definitivamente a los periquitos hacia la permanencia, aunque su reacción llegó todavía antes, en la vigesimonovena fecha, en la que consiguió un triunfo que le permitió reducir la diferencia de 12 a 10 puntos -la UD Las Palmas empezó esa jornada en la 17-18 a sólo cuatro del objetivo-, por lo que su gesta fue todavía mayor en un club poco habituado históricamente a estar tan hundido en la clasificación.

La clave de la reacción del Espanyol estuvo en mantener la portería a cero, precisamente el primer paso que dio Paco Jémez desde que llegó a Las Palmas. Así lo entendió en su día Mauricio Pochettino, hoy entrenador del Tottenham de la Premier League y que, por aquellas fechas, era el tercer técnico que pasaba por el banquillo, después de Bartolomé Márquez y José Manuel Esnal Mané, al que sustituyó en la jornada 20.

El dato demoledor refleja que el cuadro del argentino no encajó goles en ocho de los últimos nueve encuentros, lo que significó el punto de partida para despegar y salvar la categoría cuando parecía una misión imposible. Sólo recibió tres tantos por parte del Atlético de Madrid, que fue el único que pudo ganarle en la recta final.

El Zaragoza, cuatro seguidas

El último precedente de un equipo que se salvó estando en la misma situación en la que se encuentra la UD es el Real Zaragoza en la campaña 2011-12, después de un tramo final lleno de triunfos. En concreto, obtuvo seis, cuatro de ellos en los últimos cuatro partidos, mientras que empató los otros tres.

Por tanto, los maños, dirigidos desde la jornada 18 por Manolo Jiménez, hoy entrenador del AEK Atenas y que sustituyó al mexicano Javier Aguirre, no perdió ningún encuentro y esa fue otra de sus vías hacia la salvación. Además, como hiciera el Espanyol tres cursos atrás, inició su racha victoriosa desde antes, lo que dejó un saldo final de ocho ganados de 11.

A falta de nueve partidos, los zaragozanos era penúltimos con 25 puntos y acabaron con 43, dos más que el Villarreal, que a estas alturas de 2012 tenía 31 puntos y terminó descendiendo. En aquel equipo se encontraban dos futbolistas que dos cursos después recalarían en Las Palmas: Apoño y Aranda. También Luis García, que había estado en los otros dos equipos que habían logrado la hazaña antes.

Así que la UD tiene en la historia motivos para creer, pero para ello debe aportar primero argumentos futbolísticos en los partidos que quedan y así intentar repetir lo que hicieron Mallorca, Espanyol y Zaragoza, porque sin algún mínimo mérito propio el milagro es imposible. La primera oportunidad para iniciar una senda de victorias es el próximo 31 de marzo contra el Real Madrid. La gesta ha de empezar con un primer triunfo.

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