"¡Gracias, compañero, y tú tira para adelante!" La frase, pronunciada David Schablosky, sorprendió a Momo, su jugador favorito, al mismo tiempo que le hizo reír. Con ese comentario ingenioso el chaval devolvió los ánimos que le había dado justo antes el extremo grancanario. "Venga, compañero, que tú puedes. Te vas a poner bien", le dijo. La corta charla entre el niño y uno de sus ídolos no fue sino una anécdota más de las que se vivieron ayer en el Hospital Materno Infantil, donde la plantilla y cuerpo técnico de la UD Las Palmas visitaron a los internos como cada año.

Los jugadores repartieron regalos en forma de polos, pósteres o bolígrafos con el sello del club y provocaron una sonrisa entre los internos del recinto, que recibieron los obsequios con agrado. "Me ha hecho ilusión ver a los jugadores", comentó una niña. Otra, más pequeño todavía, observó atónita cómo Alejandro Gálvez le hacía posar con la bolsa de color amarillo y un polo del mismo color para salir mejor en la foto. "Vamos a hacerlo bien", comentó el granadino.

Así, durante algo más de una hora, los futbolistas, con Paco Jémez a la cabeza, fueron pasando por oncología, lactancia o urgencias saludando a los pequeños. Sólo se lo perdieron Emmanuel Emenike, Alen Halilovic -concentrado con la sub 21 de Croacia- y Gaby Peñalba -se retiró ayer del entrenamiento y se encontraba dolorido-, pero los otros 21, más los canteranos Erik Expósito, Benito Ramírez y Josep Martínez acudieron a su cita anual, muchos por primera vez.

Sin Jonathan Viera, Roque Mesa o Prince Boateng, que si estuvieron el año pasado, los reclamos principales fueron Paco Jémez, Jonathan Calleri y gente de la casa como Raúl, Simón, Vicente, Momo, Tana o los hermanos Castellano.

Lo que en un principio debía ser una muestra de apoyo de los jugadores a los niños, ese ánimo también se produjo al revés: los pequeños alentaron a los jugadores para que se mantengan en Primera División, lo que no deja de ser una muestra más de la entereza de unas personas demasiado acostumbradas a sufrir desde tan jóvenes.

Chichizola, optimista

Poco antes de que los futbolistas se desplegaran por las diferentes áreas de Hospital para entregar los regalos, abajo, en el hall, Leandro Chichizola atendió a la prensa y se refirió al partido que enfrentará a la UD y al Real Madrid el próximo sábado 31 de marzo. Para él, no importa el hecho de que los blancos puedan realizar rotaciones en vista de la ida de las semifinales de la Liga de Campeones ante la Juventus sólo tres días después.

"El Real Madrid siempre va a ser el Real Madrid, ponga quien se ponga la camiseta. Uno se imagina los partidos y trata de hacerse la película en la cabeza, pero bueno, faltan todavía muchos días para que nos enfrentemos y estamos trabajando para tratar de que esos tres puntos vitales se queden en casa", aseguró el argentino, quien confesó que, "si pueden jugar los mejores, sería más lindo".

Cuando restan nueve jornadas para la conclusión de LaLiga, el portero prefiere no hacer cábalas. "No queremos mirar mucho a los demás. Sabemos que tenemos un partido importantísimo en nuestra casa y con la ayuda de nuestra gente, en nuestro estadio, seguramente haremos un papel importante contra el Real Madrid", comentó.

Sin embargo, también entendió que parte de la afición se muestre escéptica con la capacidad del equipo para conseguir el objetivo. "Es normal que la gente esté así porque nosotros tampoco estamos conformes con la temporada que hemos hecho. Seguramente han fallado muchas cosas. En cualquier caso, el apoyo de la afición es fundamental y más en estos momentos difíciles. Si salimos -de abajo-, salimos todos juntos", señaló el guardameta.

Por último, quiso quitarse el protagonismo de haber conseguido mantener viva a la UD con sus paradas en los últimos partidos. "Para eso estamos los porteros, para tratar de ayudar al equipo, de que no nos metan goles y de sumar puntos que sirvan para reducir los seis que nos separan de la salvación", aseguró Chichizola.