El valor de la estructura. ¿Resistirá la institución el palo de un descenso a Segunda? La UD, tras un curso de pesadilla -con el paso de cuatro entrenadores Márquez, Pako, Paquito y Jémez y catorce fichajes-, se desmarca del clima de nerviosismo que envuelve la cita del pánico del domingo en el Ciudad de Valencia. Desde la zona noble de la entidad se confía ciegamente en el trabajo del técnico Jémez y en el esfuerzo de la comisión deportiva, a la hora de reestructurar el plantel en un frenético mercado invernal.
"Lo vamos a conseguir, creemos ciegamente en la salvación. Y si no lo conquistamos, nos desmarcamos de cualquier drama para pensar en el próximo reto. Y volveremos a ascender. Esto no es como antes, si descendías desparecías, ahora somos una empresa solvente", insisten desde las altas esferas de la UD, que va antepenúltima y a siete puntos de la salvación. El Everest.
De Europa al padecimiento
Pase lo que pase, este domingo ante el Levante de Paco López, la UD encadena dos años tenebrosos. En enero de 2017, con los fichajes de Alen Halilovic y Jesé Rodríguez, y bajo la dirección técnica de Setién, la meta era jugar en Europa.
La segunda vuelta de la UD resultó un fiasco y la renuncia de Setién -marzo de 2017- fue el inicio del fin. Salvados sin brillo: 14 puntos en el zurrón y 44 tantos encajados. Sin la figura del cántabro, la entidad antepuso la eficacia de la comisión deportiva, que tomó el mando del galeón. Falló De Zerbi -tras una espera eterna- y se alzó el telón de la pretemporada con Manolo Márquez como técnico.
Todo salió mal. Y la UD está a siete puntos de la permanencia. "Al final del curso, pondremos las notas", determinó el presidente, Miguel Ángel Ramírez, el pasado 15 de enero, tras la dolorosa derrota (6-0) ante el Girona en Montilivi.
Con las ventas de Roque (12,5 millones al Swansea, en julio) y la de Jonathan Viera (18 millones, el 19 de febrero),la UD acelera por una gestión de control del gasto. Había músculo financiero, y se ponía fin a una de las grandes deficiencias con la remodelación de Barranco Seco. Instalación de vanguardia y con un precio récord: 20 'kilos'.
Una póliza de salvavidas
Tras la tormenta perfecta, solo restan ocho jornadas para escapar de la sombra de la guillotina. En el cielo del balón, hay 40 millones de ingresos por derechos televisivos. Bajar a Segunda, significaría perder el gran botín y recibir diez de póliza -para paliar los efectos del golpe-.
Los mandatarios se desmarcan del clima de pesimismo. Ramírez, ausente en el palco del Gran Canaria ante el Madrid, quiere encabezar la expedición para el Ciudad de Valencia, que parte mañana en vuelo chárter a la capital del Turia. La batalla del siglo no salpica a la planta noble, que se aferra a la gestión.
