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UD Las Palmas La entrevista y el entrenador

"Emenike vino lesionado y no nos lo dijo; firmó que no tenía nada"

"Quien contrata al jugador debería hacer un seguimiento de por qué no jugaba desde octubre" destacó el jefe de los servicios médicos de la UD Las Palmas

El doctor Gerardo Garcés, jefe de los servicios médicos de la UD Las Palmas, ayer, antes de la entrevista con LA PROVINCIA. J. PÉREZ CURBELO

¿Quiere matizar la información publicada por este medio en cuanto al proceso de recuperación de Gaby Peñalba?

Efectivamente. Quería comentarles que, como es evidente en el comunicado que se hizo en su día, no dijimos que estaría dos semanas de baja, sino al menos dos semanas. Al jugador y al cuerpo técnico se les comunicó que estaría entre tres y cuatro semanas y que, como hacemos siempre, intentaríamos reducir los plazos, algo que logramos en el 90 por ciento de los casos. Peñalba iba bastante bien hasta que llegó un momento en que lo que tuvo fue una distensión del sóleo.

¿Cuánto tiempo debía estar en reposo?

Nunca es un reposo absoluto. El jugador hace una reincorporación, primero con los fisios y luego con el readaptador. Es un sistema que siguen todos los equipos del mundo. En este caso, una rotura de un quiste de Baker es simplemente una roturita de la parte de atrás de la cápsula. En el noventa y tantos por ciento de los casos, en tres semanas eso tiene que estar curado, lo que pasa es que después depende de cada uno. Dada la importancia que este jugador en concreto tiene para el equipo, nos pidió a nosotros que había que acelerar como fuera. Peñalba estuvo sin dolor durante un tiempo y cuando empezó a incorporarse, lo que le dolió fue el sóleo.

¿Cuándo se reincorpora a los entrenamientos?

A las tres semanas y algo.

Según el doctor Ramón Cugat, traumatólogo del FC Barcelona, una lesión de este tipo requiere estar parado entre seis y ocho semanas.

Yo hablé con Ramón Cugat cuando salió la noticia. Él considera de cuatro a seis semanas y yo entre tres y cuatro. Al final son tiempos, con la diferencia de que el doctor Cugat es un traumatólogo consultor y yo soy el jefe del servicio médico de un equipo y necesito que el jugador esté lo antes posible.

¿Es culpa de Peñalba por haber querido forzar demasiado?

No hay que hablar de culpa. De hecho, yo creo que es mérito. Messi, por poner un ejemplo reciente, quiso jugar y tuvo que hacerse para atrás en tres ocasiones. ¿Cuántas veces ha jugado Bale y en el mismo partido vuelve a lesionarse? Ellos saben que siempre corren un poco de riesgo. A lo mejor usted o yo esperaríamos seis u ocho semanas, pero ellos no pueden esperar porque significa que dejan de estar en el equipo titular.

¿Y no debería el jefe médico obligar a los futbolistas a cumplir estrictamente los plazos de recuperación?

A veces lo hacemos. Hay situaciones en las que el médico dice: "no puedes correr, y si lo haces, lo haces bajo tu responsabilidad". O si un entrenador, que los hay, te dice que tiene que jugar, yo le digo: "Quien decide es el jugador".

¿Por qué tiene que irse Peñalba a Barcelona para que revisen su lesión?

Cuando un jugador entiende que tiene que incorporarse, nosotros le hacemos aquí lo que le hemos hecho y el resultado no es el adecuado, usted, yo y cualquiera se iría y es lo que ha hecho. No es la primera vez que pasa. Los médicos de equipos de fútbol profesionales estamos acostumbrados. La medicina no es una ciencia exacta. Ramón Cugat operó a Javi Castellano y teóricamente en seis meses iba a estar jugando; tardó un año y medio. Ramón Cugat operó a Vitolo y en siete meses iba a estar jugando; tardo un año y dos meses. ¿Eso es culpa de Ramón Cugat? No. Eso es que la naturaleza puede más que nosotros. Gaby Peñalba se va y Ramón Cugat no le ha dicho nada distinto a lo que le hemos dicho nosotros. Lo único, que él habría esperado entre cuatro y seis semanas. Y yo le dije a él: "Y yo también, pero si fuera un jugador normal y no esencial para nuestro equipo".

El caso de otro jugador: Emenike. ¿Vino ya lesionado?

Emenike vino lesionado y a nosotros no nos dijo nada. Él firmó como que no tenía nada, y de hecho, las pruebas que se le hicieron aquí resultaron ser total y absolutamente normales. A los dos o tres días fue cuando se resintió.

¿Le hizo usted mismo esas pruebas?

Sí, como siempre, junto a la doctora Clara Quintana.

¿Y no detectó ningún desgaste en la rodilla de Emenike?

Nada.

¿Cómo es posible que estuviera lesionado y las pruebas no detectaran ningún tipo de anomalía en la articulación?

Muy sencillo. Cuando tienes a un jugador que está haciendo una prueba aquí, en ese momento no hay nada, porque hace una prueba. Y de hecho estuvo tres días sin ningún problema.

¿Quiere decir que en el reconocimiento médico rutinario no se analiza, por ejemplo, una rodilla en profundidad?

Se analiza en profundidad clínicamente. El problema es que a veces dice la gente: "¿Por qué no se le hace una resonancia de todo?" Imagínese el coste que tendría eso. Ni la Unión Deportiva Las Palmas ni el 90 por ciento de los equipos de Primera se pueden permitir ese lujo. Es más, eso no se hace ni siquiera en el Barça y el Madrid.

¿No le sorprendió el hecho de que llevara sin jugar desde el 28 de octubre?

Claro, obviamente, pero eso no es una cuestión nuestra. Quien contrata al jugador debería hacer un seguimiento del por qué. Nosotros sólo somos médicos y no podemos controlar si alguien lleva tiempo sin jugar. Alguien tendrá que mirar a ver qué es lo que pasa, pero no somos nosotros. Nosotros sólo podemos limitarnos a decir qué es lo que tiene el jugador.

¿Es más responsabilidad de la dirección deportiva que, sabiendo que no jugaba desde finales de octubre, trajo cedido a Emenike hasta final de curso?

Yo no digo de quién es la responsabilidad. Lo que yo digo es que, en el momento en que nosotros valoramos al jugador, estaba bien, como lo están casi todos, y a los tres días fue cuando el jugador se lesionó, nosotros empezamos a profundizar y en las pruebas que le hacemos detectamos eso.

¿Esta situación entra dentro de lo normal?

Es normal. La cuestión es: ¿Deberíamos hacer una resonancia a todo jugador que se haya lesionado siete u ocho años atrás, como en el caso de Emenike? Podría pasar lo que le pasó a Asdrúbal, que lo rechazaron porque se operó del cruzado en su día y un mes después estaba metiendo goles en otro equipo. ¿Rechazamos a todos los que fueron operados en su día? Es complicado.

Como conclusión general, ¿quién tiene la máxima responsabilidad en el 'caso Emenike'?

Creo que ha sido un cúmulo de mala suerte, porque si él no se resiente esa lesión habría pasado totalmente desapercibida.

Pero era previsible que se resintiera porque ha dicho que vino lesionado, ¿no es así?

No, porque hay jugadores que tienen una lesión parecida y juegan. ¿Quién tiene la máxima responsabilidad? Pues supongo que todos tenemos algo de responsabilidad: el jugador, el propio club y nosotros.

¿Qué pasó con Halilovic? Primero se habló de "traumatismo", luego de una "distensión" y un mes después se decidió que había que operarle. ¿El problema fue que no se detectó con exactitud lo que tenía?

Desde el principio se detectó y hablé con él. Lo que pasa es que el tratamiento inicial es intentar que de forma conservadora cicatrice. Como no cicatrizó, yo le dije: "Tienes que operarte. Y elige". Aquí nosotros operamos eso con mucha frecuencia, pero él prefirió, y es totalmente normal, operarse con el doctor Van Dijk. Al final, le hizo lo mismo que nosotros le habíamos planteado aquí.

¿Y con Pedro Bigas?

Pedro Bigas no tiene una lesión concreta, sino una pequeña afectación de la rodilla cuyos síntomas -el dolor- sólo aparecen de vez en cuando. No es que tenga un menisco o un ligamento roto, por ejemplo. Lo que tiene es una plica sinovial que a veces le duele. Llevaba así un montón de tiempo hasta que al final entre todos hemos convenido operar.

¿Le presionan o le han presionado alguna vez desde arriba a la hora de dar el visto bueno a un jugador en el reconocimiento médico pese a que pudiera estar lesionado?

No, jamás. En los 12 años que creo que llevo en la Unión Deportiva nunca me he sentido presionado ni por el presidente, ni por el entrenador ni por nadie. Lo que sí puede ser es que el entrenador te diga: "Haz lo que sea para que fulano juegue".

En líneas generales, ¿cree que tiene buena reputación entre los futbolistas?

Hombre, esta consulta está llena de futbolistas y de deportistas de Primera. Supongo que será por algo. Otra cosa es que, como responsable del servicio médico, yo no tenga demasiado tiempo para poder estar allí por una razón muy sencilla: porque trabajo también en otro sitio. Pero hay dos médicos de nuestro servicio que están permanentemente con el equipo.

¿Considera que lo ideal sería que un club de fútbol profesional tuviera a un médico con dedicación exclusiva?

No es necesario. Yo creo que no hay ningún club de fútbol profesional en este país que tenga a un traumatólogo como jefe de los servicios médicos, salvo dos, que esté en el día a día, porque los traumatólogos somos cirujanos y nos dedicamos a operar y a otras cosas. No hay ningún equipo en España que tenga la estructura complementaria que tiene la Unión Deportiva Las Palmas.

Desde la distancia, ¿cuál es el método de trabajo del servicio médico de la UD?

Estoy en permanente contacto con el doctor Diosdado Ríos. Hacemos un parte diario de las lesiones y la recuperación de cada uno. Ese documento, además, se le entrega al entrenador.

Jugadores como Javi Castellano, Vitolo, Ángel López o Antolín Alcaraz prefirieron ser tratados por Cugat. ¿Le molesta como médico?

Sería lo mismo que decirle a Ramón Cugat, traumatólogo del Barça, que por qué se le han ido siete, ocho o nueve a operar fuera. El jugador es una persona y como tal tiene confianza en un médico y yo no puedo sentirme molesto, en absoluto. También podríamos hablar de los que se han quedado a tratarse aquí. Siento que cuento con la confianza de la gente. Y también tengo otra cosa que decir: lamentablemente, y esto es algo que le sucede a todo el mundo, nadie es profeta en su tierra.

¿Se salva el equipo?

Lo veo complicado, pero mientras haya vida hay esperanza.

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