La gallina de los huevos de oro del fútbol está en cada una de las casas de casi cualquier país del mundo. Los ingresos por televisión se han convertido en la principal retribución de LaLiga, el ente que agrupa a los clubes del fútbol profesional y que explota y organiza las competiciones en Primera y Segunda División. El crecimiento de estos ingresos en los últimos años ha sido brutal, sobre todo en la máxima categoría, donde se ha duplicado ese montante en apenas cinco temporadas -de los 729 millones del curso 2011-2012 a los 1.455 de la campaña 2016-2017-.
El descenso de la UD Las Palmas el pasado domingo a la Segunda División deja un primer golpe en sus cuentas: el apagón de la televisión. En una estimación basada en los últimos datos ofrecidos por LaLiga, correspondientes a la temporada 2016-2017, los ingresos de Las Palmas en este apartado bajarían en una cifra cercana a los 35 millones de euros en su regreso a la categoría de plata.
Según los números oficiales de LaLiga, publicados el pasado mes de enero, la UD recibió por derechos televisivos 44 millones de euros brutos, el quinto club que menos ingresó -igualado con el Deportivo de La Coruña y por delante de Osasuna, Eibar, Leganés y Deportivo Alavés-. Sin embargo, la diferencia de esa cifra con la del club que más ingresó de Segunda División, una situación parecida a la que se encontrará la entidad de Pío XII la próxima temporada, distó en 35 millones de euros. Rayo Vallecano (9 millones), Levante y Getafe (ambos con 8.7 'kilos'), los tres descendidos de la campaña anterior, fueron los equipos que más ingresaron por derechos televisivos esa temporada (2016-2017) en Segunda División. Si en Primera se repartieron 1.246 millones de euros en dicha temporada entre los 20 equipos de la categoría, en Segunda, las 22 entidades recibieron solo 140 millones de euros, una diferencia de más de 1.100 millones de euros. Una disparidad abismal.
En la Junta General y Extraordinaria del pasado mes de diciembre, la UD Las Palmas aprobó un presupuesto de 75.418.000 euros, donde además preveía casi 13 millones de beneficio "principalmente de la venta de Roque Mesa y al incremento de ingresos por derechos de televisión", según la web oficial de la entidad. Además, aprobó las cuentas del ejercicio anterior con otro beneficio, esta vez de 13 millones de euros. Nunca en toda su historia la UD manejó tanto dinero como en esta campaña, donde el club grancanario incrementó más aún sus ingresos por televisión.
LaLiga, con su presidente Javier Tebas a la cabeza, espera recaudar al final de la presente temporada unos 1.700 millones de euros procedentes de ese campo. Durante las próximas semanas se espera que se abra el proceso de comercialización del nuevo contrato televisivo, que expira a finales del curso 2018-2019, y que elevará los ingresos en este apartado, según las previsiones de la patronal del fútbol. "Creo que vamos a llegar a 2.300 millones, así que el señor Roures [presidente de Mediapro] va a tener que apostar más si quiere los derechos del fútbol. Ese es el objetivo que planteo", aseguró Tebas hace unos días. Una cifra que repercutiría tanto para los equipos de Primera como los de Segunda División. Sin embargo, empresas de telecomunicación como Vodafone ya han anunciado que se retirarán de la puja.
Según el Real Decreto Ley que regula los derechos televisivos del fútbol en España, aprobado por el Consejo de Ministros en mayo de 2015, a efectos prácticos, en los criterios que fijan el reparto entre los clubes del fútbol profesional, los tres equipos que descienden a Segunda División serán los que más ingresen en la categoría de plata, dependiendo de su clasificación final.
En Primera División, el 50% de los ingresos procedentes por los derechos televisivos se reparte de manera equitativa; el otro 50%, según distintos criterios. El primero de ellos, según los resultados deportivos de las últimas cinco temporadas, ponderándose los obtenidos en la última un 35%, en la penúltima un 20% y un 15% cada una de la tres anteriores. Todo aplicándose una tabla recogida en el mencionado decreto ley. El segundo criterio, por implantación social. Esto es según la recaudación en abonos y taquillas de los últimas cinco cursos y la generación de recursos para la comercialización de los derechos audiovisuales. No obstante, todo eso desaparece en Segunda División donde solo se tiene en cuenta la última temporada. A efectos prácticos, los tres equipos que descienden, serán los tres que más ingresen en la categoría de plata.
¿Y cuál es la principal diferencia que tienen con el resto de equipos de Segunda? El Fondo de Compensación que instauró LaLiga para los equipos que se topasen con un descenso a la categoría de plata o a la Segunda B, y al que contribuyen todos los equipos del fútbol profesional. En 2016/2017, Getafe (15 millones), Levante (12.6) y Rayo Vallecano (9.6) dispusieron de un suculento extra por bajar con una cifra fruto de sus años en Primera, el valor patrimonial del club o los ingresos que consiga.
