El campeón de la Superliga de Grecia comandará el nuevo proyecto de la UD Las Palmas. Manolo Jiménez firmará este sábado un contrato de larga duración y será presentado el lunes como entrenador del equipo amarillo. "Ha sido muy duro dejar el AEK de Atenas pero voy para darlo todo por la UD Las Palmas. Tengo la máxima ilusión", aseguró ayer en declaraciones a este medio. El andaluz es el segundo nuevo rostro para la próxima temporada tras el de Toni Otero, secretario técnico, presentado ayer. Los tiempos cumplen la lógica: antes de las renovaciones, fichajes y bajas llega un nuevo responsable deportivo y después el entrenador. Aire fresco tras un último verano caótico en relación al banquillo. Lejos queda la improvisación con Manolo Márquez a una semana del comienzo de la pretemporada después del plantón de Roberto De Zerbi.
Con Manolo Jiménez la UD incorpora nada más y nada menos que al campeón de la última liga de Grecia, a un técnico con experiencia en la Liga de Campeones con el Sevilla y en la Europa League, tanto con la entidad hispalense como con el AEK. Seriedad, disciplina en el vestuario, capacidad de liderazgo y currículum para el regreso a la categoría de plata.
El club insular ha ganado en las negociaciones a un equipo que jugará la próxima temporada la Liga de Campeones. El pasado domingo, el día después de la última jornada, Miguel Ángel Ramírez concretó los términos con Jiménez en una reunión en Madrid. Había acuerdo pero faltaba la última palabra del AEK de Atenas.
El andaluz, que por entonces ya había iniciado las negociaciones con los griegos -acabó la temporada el 12 de mayo como subcampeón de Copa- presentó unas condiciones al conjunto de Atenas y le dio de plazo hasta el viernes. Pedía, según medios helenos, un salario de 1,3 millones de euros por temporada y un contrato de tres años. El club griego no superaba los 700.000 euros y ni siquiera planteó una segunda propuesta tras enterarse de que Manolo Jiménez había negociado con el equipo amarillo. El presidente, siempre según medios griegos, se sintió "molesto" cuando descubrió el encuentro de Jiménez con Ramírez. "Si no llego a un acuerdo con el AEK iré a la UD Las Palmas", había avisado Jiménez el jueves a este medio. Así, en la mañana de ayer el AEK comunicó en su web que Jiménez no iba a seguir y le despidió con honores: "Le damos las gracias por su decisiva contribución al logro del campeonato griego después de 24 años", detallaron.
En el club insular había confianza ciega desde el pasado domingo sobre Manolo Jiménez. Estaban convencidos de que el andaluz se acabaría decantando por un proyecto que entiende como el mejor de Segunda División. Ha priorizado el sevillano regresar a su país por encima de la oferta económica, si bien la de la UD es elevada para la capacidad de una entidad en la categoría de plata.
Jiménez siempre fue la primera opción y el favorito. La UD mantuvo contactos con Pepe Mel y Juan Ramón López Muñiz, pero el preferido de la cúpula era Jiménez. Con Pepe Mel no hubo entendimiento total a pesar de que el inicio de las negociaciones eran prometedoras y López Muñiz, que está en conversaciones muy avanzadas con el Málaga, pidió un salario inalcanzable.
Conexión Araujo
Las tres opciones que buscó la UD tienen similitudes y diferencias. El mismo patrón reside en el carácter fuerte, capacidad de liderazgo dentro del vestuario y un currículum amplio. Incluso en los casos de Muñiz y Mel con ascensos a Primera División. En este sentido el principal objetivo de la UD era el de incorporar a un técnico con personalidad después de los fracasos de Manolo Márquez y Pako Ayestarán, además del de Paco Jémez. Mientras, en el aspecto futbolístico hay diferencias. Y es que mientras Pepe Mel apuesta por el fútbol bonito, los equipos de Jiménez se caracterizan por ser muy fuertes en defensa, ordenados a nivel táctico y poderosos físicamente. Sin ir más lejos en este curso el AEK encajó tan solo doce goles en las 30 jornadas de Liga -equipo menos goleado- y marcó 50 tantos -tercer máximo realizador-.
Uno de los aspectos más valorados por la UD Las Palmas ha sido su capacidad para extraer el mejor rendimiento de Sergio Araujo durante año y medio. Los dos serán las banderas del próximo proyecto. Este curso anotó 14 goles entre todas las competiciones.
En la entidad insular Jiménez tiene por delante su primer reto de altura en Segunda División. Su única experiencia en la categoría de plata fue en la temporada 2007-08, cuando dirigió los nueve primeros partidos al Sevilla Atlético. Sumó 18 puntos y tenía al filial en cuarta posición cuando le reclamaron desde el primer equipo después de la marcha de Juande Ramos. Se lo había ganado Manolo Jiménez, que llevaba siete temporadas al mando del Sevilla Atlético, al que ascendió de Tercera a Segunda B en su primer curso y después clasificó durante cuatro temporadas seguidas a la promoción.
Posteriormente sus mayores logros llegaron con el primer equipo del Sevilla, donde aguantó tres temporadas: acabó quinto, tercero y quinto tras 28 jornadas, momento en el que fue destituido. En Europa alcanzó los octavos de final de la Liga de Campeones y las semifinales de la Europa League. Su otra experiencia en España fue el Zaragoza, al que salvó de manera milagrosa en la 2011-12 en las últimas 22 jornadas de Liga. Sin embargo, en el siguiente curso no pudo evitar el descenso. Además de las dos etapas en el AEK su hoja de ruta la completa una exótica aventura en Catar con el Al-Rayyan en la 2013-14. Ahora buscará regresar a Primera con la UD.
