Piezas clásicas que nunca pasan de moda mezcladas con otras más contemporáneas. Los tonos grises del papel pintado y los blancos se han utilizado como hilo conductor en toda la vivienda, que sirven de contrapunto para destacar los intensos colores de las tapicerías. Son dos de las premisas de partida en la decoración de este piso de Vigo que lleva la firma de Ana Moreira, de Boj Interiorismo, que ha conseguido atmósferas claras, diáfanas y elegantes que invitan a disfrutar de cada uno de los espacios. En la zona de tertulia del salón destaca un sofá diseñado por la interiorista, tapizado en gris. Lo flanquean un velador de herencia y un mueble bar en madera e palo santo y limoncillo.

Las butacas se han tapizado con un terciopelo de rayas en color magenta. Las ventanas se vistieron con telas de Ybarra & Serret en grises y blancos tiza. Las mesas de centro son de cristal y albergan unos pufs tapizados en terciopelo de Guell-Lamadrid. La librería y el módulo de TV, lacados en blanco, son diseños de Boj. En el suelo destaca una alfombra gris de seda. La iluminación se solucionó mediante luces indirectas y la colocación de la lámpara Glo-Ball que aporta sencillez visual y crea una atmósfera confortable.

El comedor, clásico, se dotó de un toque contemporáneo utilizando telas en diferentes gamas de grises. En el vestíbulo, decorado con un papel de rayas plata, se colocó un estante forrado en piel de galuchat firmado por Bretón con una pequeña lámpara encima realizada en la misma piel. El grabado, coloreado a mano, establece la nota cromática. En el distribuidor se optó por un papel en un gris plata para destacar los cuadros procedentes de la galería madrileña Begoña Malone.

La alfombra es de vinilo. En el dormitorio principal se ha utilizado un papel liso colocado horizontalmente y combinando dos tonos para restar pesadez al cabecero adquirido en un anticuario. Sobre las mesitas se levantan dos "mecenas" de la firma Encuadres.

Los almohadones de seda son de Les Creations de la Maison. En la pared del vestidor se ha optado por la misma solución para aligerar el ambiente. El dormitorio juvenil coordina telas y papel pintado, mezclando rayas con estampados madrás. Aquí los grises se combinan con piedras y el blanco del mobiliario. La pincelada cromática la aportan el puf y la alfombra india, ambos en rojo. La lámpara de techo es el modelo Fil de Fer elaborada en alambre de aluminio.