El diseño español goza de saludable energía y ganas de salir al exterior: de tomar el sol junto a la piscina, yacer a la fresca bajo un frondoso árbol o disfrutar del jardín al atardecer cuando la luz del día decae. Así lo confirma el buen número de piezas creadas por diseñadores del país o producidas por empresas de aquí. Tumbonas, sillas o butacas persiguen con su estudiada ergonomía la máxima comodidad, y la elección de perfilerías y materiales tiene como fin muebles ligeros fáciles de mover.

Las lámparas de exterior ofrecen prestaciones muy diversas: puntos de luz ambiente o luminarias de pie para la lectura y la conversación. Pero también atractivas balizas para puntuar recorridos o iluminación sobre mesas de comedor al aire libre.

En su mayoría, son diseños frescos y mesurados donde las formas rectilíneas se ven suavizadas en los cantos y las líneas curvas se estilizan con armonía. Algunas piezas evocan los asientos de jardín de antaño, aunque su actualidad se reafirma en la simplificación de los contornos. Además del estricto color blanco, mediterráneo por excelencia y en boga, distintas gamas y tonalidades novedosas avivan los ambientes exteriores.

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