Las más importantes lecciones de arquitectura son aquellas en que por medio de la observación y el análisis descubrimos cosas que a simple vista no parecen importantes. Cosas que los ojos de los demás muchas veces no son capaces de ver, ni valorar. Cosas, objetos, construcciones, vidas, que resultan indiferentes. Pasa en la calle, en el barrio o en cualquier lugar donde se haga presente el componente humano.

Hoy les mostramos unas viviendas humanas, concebidas para su uso y disfrute, sin alardes ni ostentaciones. Viviendas medidas, con el control total de un espacio y sus alrededores. Viviendas situadas en el lugar y en el momento justo. Porque hay que mirar de nuevo los edificios de nuestras ciudades, de nuestros barrios más populosos. Sin complejos. Muchos de ellos se insertan en sus tejidos de manera muy singular, otros parecen pedir a gritos una intervención que los dignifique.

Quizás sea el caso de la rehabilitación de este edifico racionalista de los años sesenta en el que N6 arquitectos ha creado viviendas personalizadas que van más allá del simple cobijo ciudadano. Son espacios ganados al tiempo, como ha ocurrido en todas las grandes ciudades del mundo, donde el valor esta en el detalle, la calidad y por supuesto, la situación. Las calles están llenas de lecciones que no se aprenden en una universidad. Arquitectos muchas veces anónimos que les han sabido dar un sentido humano dando solución a nuestras necesidades de manera versátil, sin teorías ultramodernas que nada aportan a sociedades llenas de necesidades elementales.

N6 arquitectos es un estudio fundado por Narcís Ventura con sede corporativa en la calle Brondo de Palma. El valor añadido de este estudio es que cuenta con su propia Gestora de Obras y su Gestora de Patrimonio Renta 61 que constituyen eslabones complementarios en el campo de la arquitectura, proporcionando al cliente un proyecto en su totalidad. Fausto Morell 20 es un claro ejemplo de la interacción de estas empresas donde el cliente promueve, N6 proyecta, Gescop realiza el Project Management y Renta 61 comercializa.

Las claves del proyecto

Este edifico, una reforma integral entre medianeras, nació con unas preexistencias que dieron las claves para desarrollar el proyecto; una fachada racionalista con mucho carácter, un núcleo de escaleras en un extremo y una profundidad edificable todavía no agotada. El objetivo del proyecto fue doblar el número de viviendas por planta. Se decidió generar el acceso mediante una estructura ligera metálica que resuelve los corredores de acceso y ascensor para permitir la utilización de la fachada posterior o patio como punto de entrada a las viviendas.

Gracias a la rehabilitación, el edificio racionalista de los años 60 se ha convertido en otro con doble personalidad. Su frontal en la calle Fausto Morell mantiene el carácter de fachada regia, mientras en la parte posterior adopta una personalidad industrial donde el acero y su crudeza estructural conforman el resultado final. Cuando accedemos al interior de las viviendas, por la cocina, un inconveniente convertido en un 'must' sofisticado y joven, encontramos espacios personales e intimistas.

El color, en contraste con el exterior, adquiere su máxima expresión convirtiéndose en protagonista absoluto de modo que cada una de las ocho viviendas es distinta en su percepción visual, pero no en su distribución. Distribución moderna y funcional con espacios creados para albergar los distintos usos que los actuales núcleos familiares demandan.

El blanco es el color básico pero juega y combina con la encimera de la cocina y el papel decorado, otro imprescindible en los interiorismos actuales, los más vanguardistas, que miran otra vez a los sesenta y setenta, a sus épocas de máximo esplendor cuando volvieron a ser imprescindibles. Hoy se les da otra lectura. Colores y pinturas diferentes en cada piso, marcando el espacio y la vida de sus habitantes.

El salón, diáfano, se separa de una habitación contigua y de la lavandería-armario mediante unas puertas correderas que permiten un juego de espacios a conveniencia. La habitación, amplia y muy bien iluminada regala el resto, que es confort. Sin pretensiones. Con elegancia. En el barrio de siempre

El blanco y el color son protagonistas por igual en el interior de las viviendas..

Uno de los dormitorios, con predominio del blanco.

La fachada principal del edificio.

La parte posterior, antes de la rehabilitación, y después, totalmente renovada y actual.