Si estás pensando en llenar de color alegría la habitación de tus hijos puedes ponerte manos a la obra y ser tú mismo el artífice de este cambio. Una de las tendencias que más destacan en los últimos tiempos son los murales pintados para habitaciones infantiles.

Las paredes de la habitación de tus hijos cobrarán vida gracias a los dibujos y siluetas que tú mismo habrás pintado. Si te decantas por esta técnica, incluso los más pequeños podrán participar en la decoración de su propia habitación.

Cuando tengáis claro qué dibujo vais a pintar sobre la pared de la habitación deberéis haceros con el material necesario para llevar a cabo este trabajo. Las pinturas serán fundamentales para facilitar esta tarea. Deberás hacerte con una buena paleta de colores y con los pinceles más adecuados para el tipo de dibujo que vayas a realizar y para la superficie sobre la que vas a pintar.

Si estás decidido, te explicamos paso a paso cómo conseguir trasladar ese dibujo de cuento a las paredes de una habitación infantil.

1. Elige el dibujo

Lo primero que tienes que hacer es buscar el dibujo que quieres para presidir la pared a pintar. En este primer momento, tienes que ser consciente de tus dotes como dibujante ya que luego deberás trasladar este dibujo a escala mayor sobre la pared de la habitación.

2. Traslada el dibujo a la escala en la que lo vas a pintar

Cuando ya tengas clara la figura que vas a dibujar en la habitación infantil tendrás que trasladarla a un papel con la correspondiente escala para después poder pintarlo en la pared.

FOTO: PINTEREST

3. Ubica el dibujo sobre la pared

Es importante que el dibujo quede centrado en la pared de la habitación. Para ello, debes buscar un punto central desde el que empezarás a dibujar.

4. Dibuja primero el fondo con un lápiz fino

No quieres ir rápido y ármate de paciencia para trazar las líneas de tu dibujo sobre la pared de la habitación.

En primer lugar, deberás recrear los bordes de las siluetas con un lápiz fino. De esta manera, el proceso posterior de relleno con la pintura será mucho más sencillo.

5. Retírate de vez en cuando para comprobar las dimensiones

Una vez que estés manos a la obra, es importante que de vez en cuando te retires del mural para verlo en perspectiva dentro del resto de la habitación. De esta manera, te podrás percatar de posibles errores o de proporciones equivocadas. Si te equivocas, no pasa nada ya que solamente deberás dar un brochazo sobre esa zona y volver a pintar.