¿Sabías que nuestro hogar puede ser una fuente de elementos contaminantes? En todas las casas existen una serie de aparatos, así como materiales de construcción, reparación y decoración que generan un gran volumen de contaminación en el medio ambiente.

A la hora de construir una vivienda existen diversos pasos que son fundamentales para hacer esta vivienda sostenible con el medio ambiente. La orientación de la misma, la colocación de las ventanas o el aislamiento de las mismas son algunos de los puntos a tener en cuenta para contaminar menos. Lo mismo ocurre con los aparatos que posteriormente utilizaremos en esa vivienda. La correcta utilización de los electrodomésticos, nos va a permitir contaminar menos desde nuestro hogar.

Desde el punto de vista decorativo la colocación de elementos como las cortinas, por ejemplo, puede resultar importante para contaminar menos en nuestro hogar.

Si quieres contaminar menos, a continuación explicamos algunos métodos alternativos para contaminar menos y ser más sostenibles desde nuestro hogar.

1. Materiales de aislamiento

Este tipo de material puede liberar diversas sustancias tóxicas y tiene un fuerte impacto medioambiental en su fabricación. Ya empiezan a emplearse aislamientos térmicos de materiales reciclados y no contaminantes, por ejemplo, aquellos compuestos de virutas de papel, viruta de madera, paja o trozos de tela. Si trabajas con estos materiales, evita el uso de compuestos de espuma de poliuretano, lana de vidrio o el poliestireno ya que son los más contaminantes. Si contratas a un profesional, asegúrate de que no utiliza este material y reducirás la contaminación de tu hogar.

2. Pinturas, barnices y adhesivos

Las pinturas, disolventes y adhesivos contienen sustancias químicas tóxicas, si bien ya existen en el mercado muchos productos de baja emisión de compuestos volátiles. Busca aquellas que no contengan plomo o que cuenten con la Eco-etiqueta europea o el sello AENOR. Si estás pensando en usar barniz, ten en cuenta que existen alternativas naturales no tóxicas así como tratamientos con aceite de linaza, bórax o cera de abeja, sin disolventes. Los pegamentos basados en agua son siempre más naturales y contaminan menos.

3. Tuberías de plomo

Si tienes una casa antigua, puede que las tuberías sean de plomo o hierro galvanizado, altamente contaminante. Si es el caso, procura que un profesional haga un estudio de la vivienda para valorar la posibilidad de instalar tuberías de plástico o cobre.

4. Bombillas incandescentes

Además, si todavía no has eliminado todas las bombillas incandescentes que tuvieras en casa, ahora es el momento, ya que contienen mercurio, perjudicial para la salud.

5. Contaminación electromagnética

Nuestra casa es un hervidero de campos electromagnéticos derivados del uso de las nuevas tecnologías como teléfonos móviles, routers, el WiFi o el bluetooth. Y aunque solemos minimizar su importancia, tienen consecuencias directas sobre la salud. Podemos reducir el impacto dentro del hogar con los materiales adecuados. Procura hacerte con un medidor del nivel de contaminación eléctrica emitida dentro de tu hogar y elige regletas, alargadores y cableado que esté blindado contra los campos electromagnéticos. Existen, incluso, lámparas blindadas. Asimismo, valora la posibilidad de instalar un relé de desconexión que interrumpa el paso de la corriente cuando los aparatos están apagados y usar una funda eWall para el teléfono móvil. Para ello, solicita la ayuda de un profesional.

6. Estufas y sistemas de calefacción

Cuando llega el invierno y toca encender la calefacción, debe evitarse el uso de los aparatos más contaminantes como las estufas de parafina, gas y leña. Estos aparatos están basados en la combustión producen gases y partículas que contaminan el medio ambiente. Si no se tiene alternativa posible, un buen mantenimiento y limpieza del aparato ayudará a reducir la contaminación.

7. Alfombras y tapizados

Lo mismo ocurre con las alfombras, son una fuente de compuestos orgánicos volátiles (COVs) y químicos que emiten vapores contaminantes. Para evitarlos, procura utilizar materiales naturales en alfombras, tapetes y tapizados, como lana, sisal y algodón. Límpialos con un jabón natural suave o con bicarbonato sódico y agua.