Limpiador para la vitro, spray para los cristales, lejía para la ropa blanca y otra de color, quitamanchas para el acero, etc. En los armarios vamos guardando infinitos botes de limpieza que además de costarnos mucho dinero apenas nos entran ya en las baldas. En realidad, no es necesario que compremos un producto para cada tipo de mancha, ya que en casa tenemos varios productos con los que podemos limpir hasta la suciedad más incrustada.

Eliminar la suciedad en las paredes del baño

Con una parte del lavavajillas y una parte de vinagre mezclado en un pulverizador, te olvidarás de este problema muy común que se crea en los ambientes húmedos de la casa, como el baño. Solo necesitamos pulverizar la mezcla sobre la suciedad y dejar reposar durante 30 minutos. Tras ese tiempo, retiramos con un estropajo o un trapo, la suciedad prácticamente sale sola. Así, nuestro baño volverá a lucir de ese color blanco y brillante con el que antaño nos deslumbraba y ya se nos había olvidado.

Cubiertos con óxido

Para eliminar el óxido que los cubiertos suelen acumular te damos un truco infalible y barato. Solo necesitas sumergirlos en un bol lleno de vinagre y dejar reposar el producto durante un rato. Después no necesitas más que un cepillo o un estropajo para frotar la superficie oxidada. Los tenedores o cuchillos brillarán como nunca.

Suciedad en el horno

Para quitar la grasa del horno sólo necesitamos crear una pasta con taza con bicarbonato de sodio y agua. Quitamos las rejillas del horno y pulverizamos por encima de la grasa hasta cubrir el horno por completo y lo dejamos reposar toda la noche. A la mañana siginete echamos vinagre con un vaporizador y frotamos con un estropajo o una esponja de cobre en los puntos más difíciles.

Para la suciedad de las rejillas, sólo necesitas aceite, con el que se pincela la rejilla entera, sal, que espolvorearemos por toda la rejilla y media patata, con la que frotaremos hasta ver salir la suciedad.

Ralladura en el coche

Limpiar el coche es sencillo pero eliminar las ralladuras ocasionadas por algún roce no es tan fácil. Para borrarlas definitivamente usaremos un quitaesmalte sin acetona y frotaremos con un trapo la zona a tratar. Ya verás cómo desaparece por completo.

Abrillantar las herramientas

Si quieres que las herramientas que tienes por casa queden como nuevas no te pierdas este truco tan simple como mezclar una parte de bicarbonato de sodio con agua. Se sumerge la herramienta en la mezcla y se deja reposar unos 5 minutos. Después se enjuaga con agua y se seca muy bien.