Si se ha podido hacer rock and roll en español, era seguro que se podría hacer flamenco en inglés. Eso he pensado cuando he escuchado la canción ´Vivir sin miedo´, que pertenece al último disco de la cantante española Concha Buika. También me he acordado de Bob Marley. He pensado más cosas, tal vez en una reencarnación de Billie Hollyday, en el erotismo del color negro, en esa mezcla de arrabal y destino. Concha Buika nació en Palma de Mallorca en 1972, pero sus orígenes son guineanos. Su nombre completo es María Concepción Balboa Buika. Sus padres buscaron asilo político en España. Concha Buika podría simbolizar, ella sola, la emancipación estética y política de toda Guinea Ecuatorial. La imagino como la gran esperanza moral de Guinea, y de toda África. Sus padres estarán orgullosos de ella. Aunque su padre abandonó a su familia cuando Buika tenía nueve años, ella no le guarda rencor. El rencor no existe para Concha Buika, una mujer que lleva tatuajes por todo su cuerpo, exhibe uñas grandes, largas y anchas, y gran melena negra que desciende sobre sus hombros: pelo negro cayendo sobre la piel negra.