En 1997 la marca japonesa Comme des Garçons colaboró con el coreógrafo Merce Cunningham. Las bailarinas aparecían con diseños que les distorsionaban el cuerpo: simulaban jorobas, barrigas y malformaciones. Al menos eso pensaron ciertos cronistas, desde sus respectivas tribunas. El vídeo de aquel ballet/desfile recibe al visitante en la exposición Game changers, en el Mode Museum de Amberes hasta el 20 de agosto. Pero, tras ver el vídeo, si uno gira la cabeza, se encuentra con una de los vestidos de aquel show enfrentado a otra pieza muy parecida en las formas, aunque firmada en los años cuarenta por Cristóbal Balenciaga.