Dedicar un número entero a modelos de color o de tallas grandes vale como declaración de intenciones, pero no basta. "Si las revistas publican varios editoriales deberían intentar mezclar. Hace ocho años sugerí a una revista extranjera poner en portada a una modelo africana y me contestaron: 'Nos encanta, pero si lo hacemos vamos a vender un 40% menos'. Era tan científico, tan poco romántico, tan horrible… Al final, todo se reduce a las cifras y al dinero". Así habla el fotógrafo Alexi Lubomirski, autor de las fotos que acompañan este texto, y...