Los anartistas no tenemos miedo ni ponemos “peros”. Rechazamos el pudor social y los cánones establecidos. No creemos en la lógica pero sí en la creación que surge de la euforia. ¡Anartismo!, encuentro de contrarios, grito de libertad, incorrección política. Ese es, a grandes rasgos, el manifiesto de este nuevo movimiento de vanguardia. Por supuesto, los anartistas, creadores rebeldes por naturaleza, tienen un manifiesto y un decálogo en el que detallan, paso a paso, su artístico estilo de vida. Pero ya se sabe que no hay mejor prueba que lo evidente y, en este caso, los anartistas usan sus gafas como escudo. “¡El arte es un arma de rebelión!”, gritan desde Etnia Barcelona. La marca de gafas es un ejemplo perfecto de anartismo: diseño propio, con un pie en el arte (de Basquiat a Yves Klein) y otro en las subculturas, sin hacer caso a tendencias ni a esquemas preconcebidos...