¿Es posible que estemos viviendo entre androides y que no nos hayamos dado cuenta? Dada la querencia de tantas mujeres por ser físicamente perfectas, por implantarse vidas ajenas, por no envejecer, por no sufrir ni ver sufrir, por no sentir... En fin, hemos llegado al "mundo feliz" que ya describió Aldous Huxley en su novela (1932) o a la trama de la futurista Metrópolis (Fritz Lang, 1927), obra maestra del cine mudo en que una robot clonada de una hermosa mujer pone el sistema patas arriba...