Aunque su uso ha sido principalmente en la caza, los hurones son unas fantásticas mascotas, muy juguetones y curiosos, más parecidos al perro que al gato, sobre todo a nivel veterinario. Francisco Manuel González Ruiz, barbero y dj es un amante de los animales que adora a los hurones. "Desde muy pequeño fui amante de los animales en mi familia siempre hubo animales y en este caso un tío mío tenía hurones y me llamaban mucho la atención hasta hace poco tenía 4 pero fallecieron dos de vejez", cuenta González, "mi primeras mascotas fueron perros, gatos, tortugas, peces y hámsters, todas a la vez", relata el grancanario.

Durante cientos de años el principal uso de los hurones fue la caza de conejos. Con su cuerpo largo y estilizado están bien adaptados para entrar en madrigueras y cazar a los animales que haya dentro. Son enérgicos, curiosos y les gusta jugar con sus dueños. "Decidí tener hurones como mascotas por su simpatía, belleza e inteligencia. Son animales con mucho carácter, eso si, todos muestran una diferente personalidad, como también ocurre con otros animales. Aunque debo recalcar que no son mascotas recomendables para niños por muy simpáticas que parezcan", cuenta Francisco González.

Los hurones son expertos en colarse por los agujeros de los armarios, las paredes, o detrás de los electrodomésticos, donde pueden resultar heridos o incluso fallecer a causa de los cables eléctricos, los ventiladores y otros artículos peligrosos. Las sillas plegables son una auténtica trampa mortal para ellos, pues se suben con frecuencia sobre estos muebles, plegándolas después y muriendo aplastados. Por estas razones es necesario tomar una serie de medidas en el hogar antes de adquirir un hurón como animal doméstico, como retirar o asegurar cualquier aparato o mueble peligroso o tapar los posibles agujeros repartidos por la casa. "Estos animales requieren mucho cariño, tiempo y dedicación para que sean lo menos salvajes posible. Suelen comer pienso de gatos, pavo, pollo, huevo duro y beben mucha agua", relata Francisco, que tiene otras mascotas aparte de sus hurones. "Actualmente, aparte de la pareja de hurones, que se llaman Milli y Vanilli, tengo siete gatos, seis tortugas y tres perros", enumera el grancanario. Los hurones son unos animales muy activos y de una curiosidad insaciable, dispuestos a vivir mil aventuras en cada salida. "A Milli y Vanilli los saco a un parque donde tienen su propia madriguera que han hecho ellos mismos. Juegan con perros de la zona, se persiguen unos a otros, como uno más del entorno. Hay gente que no sabe de su existencia y llaman mucho la atención", relata Francisco González, que es consciente de la responsabilidad de tener un animal de compañía. "A la gente que quiera tener mascotas en general, lo primero es el factor tiempo, si eres una persona ocupada, una mascota requiere cuidados, no es un juegue, aparte está el factor económico, cuidados de veterinario, etc. Responsabilidad ante todo, amor y cariño para ellos, recalcando que no son juguetes", sentencia González.

Uno de los grandes problemas en los meses de verano para las mascotas es el alto nivel de abandonos que se sigue dando. "En cuando al problema del abandono es algo cruel e irresponsable, yo lo achaco a gente sin escrúpulos y sin sentimientos. Nunca he podido comprender cómo se puede abandonar a una criatura que a convivido contigo, que te da cariño y afecto, es algo inconcebible, deberían de endurecer la leyes contra esa gente", concluye Francisco González, un amante de los animales comprometido firmemente con su felicidad.