La hija de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, Carol, revela por primera vez los esfuerzos de su madre por sus problemas de demencia, algo difícil para una mujer que llegó a tener una memoria "formidable".

En su libro de memorias, titulado "A swim-on part in the goldfish bowl: A memoir" y que empezó a publicar hoy el dominical "The Mail on Sunday", Carol admite que notó por primera vez los problemas de memoria de su madre, de 82 años, en el año 2000.

"Casi me caigo de la silla", dice la hija de Thatcher al observar los esfuerzos de su madre para recordar las cosas. Según explica, en una ocasión debió repetir varias veces que su marido, Denis Thatcher, había muerto en el 2003.

Para una mujer que retenía la información con mucha facilidad, la demencia le causa serios problemas, pues, por ejemplo, llegó a confundir los conflictos de Bosnia y las islas Malvinas durante una conversación sobre la situación en la antigua Yugoslavia, añade.

"Casi me caigo de la silla. Observar su esfuerzo con las palabras y la memoria, no podía creerlo. Ella tenía 75 años, pero siempre pensaba que era una persona que no envejecía, sin tiempo y ciento por ciento de hierro", afirma Carol Thatcher. "El contraste -señala- fue aún más sorprendente porque, hasta ese momento, su memoria era siempre como la Web".

Hasta que notó los esfuerzos de su madre, a la ex mandataria (entre 1979 y 1990) no era necesario repetirle dos veces las cosas pues tenía "un banco de memoria formidable", resalta Carol.

"He tenido que aprender a tener paciencia, una cualidad que admito no es abundante. También he tenido que aprender que tenía una enfermedad y que no era nada personal", añade. Sobre la muerte de su padre en el año 2003 a causa de un cáncer de páncreas, Carol afirma que fue una noticia "horrible". "Debido a su demencia, ella no hacía más que olvidarse que estaba muerto. Tenía que repetirle la mala noticia una y otra vez", relata.