Seguro que este viernes será un día que el príncipe Guillermo de Inglaterra no olvidará jamás. El heredero al trono ha vivido una de las jornadas más intensas desde que entró a trabajar en el servicio de ambulancias aéreas.

Junto al resto de sus compañeros, el nieto de Isabel II salvaba la vida de un hombre que había recibido un disparo en el estómago. Según la policía de Suffolk, el herido fue trasladado por la tripulación hasta un hospital cercano, donde fue atendido por los facultativos.

No es la primera vez que el hijo mayor de Carlos de Inglaterra y Lady Di da muestras de su heroicidad. Hace justo tres años, el príncipe de 33 años participó en el rescate de dos adolescentes junto al resto de sus compañeros de la Royal Air Force (RAF). Dos chicas de 16 y 13 años quedaron atrapadas por la corriente cuando practicaban bodyboarding. Una de ellas fue rescatada por un surfista, mientras que la otra fue arrastrada por el agua. El príncipe, un piloto experimentado, tardó 38 segundos en dar con la joven una vez que recibió el aviso desde la base aérea.

El duque de Cambridge aprovechará el reciente nacimiento de su hija Charlotte para seguir compaginando su nuevo trabajo con los compromisos habituales de la casa real, que ahora en verano son casi inexistentes. La más pequeña de la familia llegó hace apenas dos meses a sus vidas y es muy pronto para hacer viajes de largas distancias, así que este año renunciarán al descanso en la paradisíaca isla de Musique, en Ibiza o en la Provenza, tres de los destinos habituales del matrimonio en esta época.