A las 'celebrities' siempre se les permite llegar tarde. Incluso si una pegajosa ola de calor se instaura en la Cantera de Nagüeles. Pero la solidaridad era la protagonista. Anoche, y como cada verano desde 2010, Antonio Banderas organizó su anual gala benéfica, en favor de la Fundación Lágrimas y Favores y Niños Felices, dentro del Festival Starlite.

Eran exactamente las 20.41 horas cuando el actor malagueño, acompañado de su pareja, Nicole Kimpel, apareció en el Starlite. Así, junto con Anne Igartiburu, Sandra García-Sanjuán, de la organización de la cita, y José Manuel Machado, de Ford, se presentó la gala ante los medios.

El Ford Vignale presidía la entrada al recinto. Varios modelos de este automóvil, último coche de alta gama que la marca fabrica íntegramente en Valencia, fueron subastados durante la noche. Por ello, todas las personalidades que pasaban por la alfombra roja estampaban su firma en el coche. Igartiburu comenzó la velada agradeciendo a Antonio, Sandra y José Manuel el empeño con el que cada año organizan la gala.

Banderas, por su parte, destacó que esta gala es la mayor fuente de financiación para llevara cabo las acciones previstas por las organizaciones sin ánimo de lucro. Así se consigue el apoyo tanto de personas particulares como de instituciones para colaborar con la Universidad de Málaga, Cudeca o Cáritas. Hoy, dijo el malagueño, la idea ha cuajado tanto que gestores y empresarios de México, Singapur y Rusia están interesados en adaptar el modelo de la Starlite Gala. "Cuanto más se pueda hacer crecer este evento, más posibilidades tendremos de lograr los objetivos", resumió el actor.

Sandra García-Sanjuán, además, hizo hincapié en que la gala empezó "como un proyecto de locos" que, gracias a la dedicación de Antonio Banderas, que llegó a comprar un coche en la primera velada solidaria, salió adelante.

Después de que tanto Banderas como Nicole Kimpel firmaran el nuevo Vignale, la alfombra roja del Starlite fue un incesante goteo de cantantes, presentadores de televisión y otros muchos protagonistas del papel cuché.

El calor continuaba haciendo mella en los asistentes y más de una famosa se quejaba, por si se les iba a estropear el maquillaje. "Por una buena causa se suda", comentaba Remedios Cervantes en la red carpet.

Desde aristócratas como Gunilla von Bismarck a cantantes como Laura Pausini, todos desfilaban estilosos pero calurosos por la noche marbellí.

La presentadora Eva González, acompañada por el torero Cayetano Rivera, apuntó que ayudar a los demás "es una obligación". También Ana Belén y Víctor Manuel, que actuaron la noche anterior en el propio festival, no se perdieron la cita. De hecho, es el segundo año en el que la cantante está presente. Victor Manuel quiso recalcar que, gracias a proyectos como éste, Marbella está recuperando la buena imagen ha perdido en los últimos años.

Una extensa lista en la que también figuraban caras conocidas de varios ámbitos de la sociedad española como Imanol Arias e Irene Meritxell, Carmen Lomana, Ana Obregón, Eugenia Martínez de Irujo y el Mago Pop. Para Irene Villa la gala "es un sueño" y ayudar a los niños es vital, porque son los más desprotegidos.

Antes de entrar en la engalanada zona de la cena y los conciertos, Antonio Banderas bromeó con que, a partir de las doce y "desgraciadamente", comenzarían también a celebrar su 55 cumpleaños. Qué mejor que hacerlo ayudando a los demás.