Maite Zaldívar, exesposa del que fuera alcalde de Marbella Julián Muñoz, ha abandonado esta tarde la prisión provincial de Alhaurín de la Torre (Málaga) después de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria le concediera el tercer grado penitenciario, con lo que podrá cumplir su condena en semilibertad.

Zaldívar, a quien esperaban en el exterior del centro penitenciario su pareja y su abogado, ha salido alrededor de las 17.45 horas y ha afirmado a los periodistas que la estancia en prisión no le ha cambiado la vida, aunque ahora "aprecia más las cosas".

Maite Zaldívar ingresó en la cárcel en octubre de 2014 para cumplir una condena de dos años y medio por blanqueo de capitales en un procedimiento en el que también fueron condenados la tonadillera Isabel Pantoja, Julián Muñoz, su hermano Jesús Zaldívar y otras tres personas.

La concesión del tercer grado se adoptó con el informe favorable del ministerio fiscal y del psicólogo del centro penitenciario y porque la reclusa ha cumplido ya más de la mitad de la condena impuesta por los tribunales de justicia.

El Juzgado de Vigilancia de Málaga decidió a finales del pasado junio denegar el tercer grado a Zaldívar dados los informes negativos del fiscal y de la Junta de Tratamiento Penitenciario, que consideraron que la interna mostraba un comportamiento de "desinterés" y no mantenía "una adecuada actitud ante el delito", según la resolución judicial.

Sin embargo, en un nuevo informe dictado después, la Junta de Tratamiento no incluyó aquella actitud negativa ante el delito, mientras que el psicólogo del centro fue más allá al constatar "el buen comportamiento y la colaboración de la interna con la institución a través de la participación en actividades".

También se tuvo en cuenta "la ayuda realizada a los profesores en la alfabetización de las compañeras contribuyendo, con la escucha activa, en la creación de un clima social positivo", "la demostración de que puede vivir en libertad sin necesidad de cometer actos delictivos" y, finalmente, "el tiempo de condena ya cumplido".

Atendiendo a estos argumentos y a la propia actitud positiva y favorable a la concesión del tercer grado del ministerio fiscal, el juez de Vigilancia Penitenciaria consideró "prudencial" conceder a Zaldívar el tercer grado.

Durante el juicio, la defensa de Maite Zaldívar admitió que creó sociedades y movió dinero del exalcalde de Marbella a Suiza, pero sin conocer su procedencia ilícita.