El "Sexy no tiene fecha de caducidad". Este es el eslogan que ha diseñado una marca de ropa interior para lanzar su nueva campaña publicitaria, que protagoniza una modelo de sesenta y dos años. Jacky O'Shaughnessy es la mujer que no ha tenido problemas en enseñar su cuerpo en ropa interior y demostrar que las mujeres también pueden seguir siendo bellas aunque los años vayan sumándose.

Esbelta, con su melena canosa larga al viento, con los labios pintados en un provocativo carmín rojo y con un dos piezas en colores llamativos y cargados de encaje, la modelo ha posado antes los flashes con su mejor sonrisa y parece que la campaña ha surtido efecto, ya que son muchos los que han querido saber quién es esa mujer que se presenta en lencería fina en las redes sociales, que es donde primero se ha lanzado la campaña.

La marca de ropa interior American Apparel ha querido arriesgar rompiendo con todas las reglas impuestas en el mundo de la moda y que sólo dejan hueco a mujeres perfectas, jóvenes, sin arrugas y con medidas de vértigo. Así, esta firma de lencería quiere abrir el mercado más allá de la juventud y conseguir que las mujeres maduras se sientan bellas y sexys y que apuesten por invertir en lencería fina. Tal ha sido el revuelo que se ha formado en torno a esta campaña que Jacky O'Shaughnessy ha dejado de ser una desconocida para convertirse en una mujer valiente, que asume su edad sin complejos y que demuestra que las arrugas no están reñidas con el buen gusto o la elegancia de un buen conjunto de lencería fina.

La rompedora campaña no pasó desapercibida para los internautas y usuarios de las redes sociales, que inundaron los perfiles de la marca elogiando que sea una mujer madura la que protagoniza este tipo de campaña de ropa interior. La modelo, que nació en Nueva Jersey, llamó la atención de uno de los trabajadores de la firma mientras cenaba sola en un restaurante de Nueva York.

Cuando le propusieron que formase parte del nuevo proyecto publicitario ella ni siquiera conocía la firma de lencería, pero le gustó la propuesta y comenzó a trabajar con ellos en el 2011. O'Shaughenessy, que había sido actriz, asegura que su nueva profesión le parece "creativa e interesante". Ella no ha tenido complejos y no ha querido retoques fotográficos, prueba de ello es que en sus fotos pueden verse sus arrugas y sus estrías. "Había leído muchas veces que el trabajo de maniquí es un poco imsulso pero requiere de energía y habilidad para comunicarse sin palabras", dijo.

La firma American Apparel siempre ha llevo a cabo campañas de publicidad muy agresivas, en las que solía usar imágenes de alto contenido sexual, más propias de una revista erótica que de una firma de ropa interior. Además el fundador de la marca, Dov Charney, es un hombre muy contradictorio que siempre busca provocar a las masas y ha sido acusado de acoso sexual y de trato discriminatorio con parte de sus trabajadores.

Él ha sido el que ha revolucionado los escaparates de Nueva York utilizando maniquís con vello púbico, y también fue el creador de las transgresoras camisetas en las que se ha estampado una vagina en plena menstruación. A pesar de que sus campañas anteriores no habían contado con el apoyo masivo del público, lo cierto es que esta vez Charney ha dado en el clavo utilizando la imagen de una mujer madura para su promoción.

Decidió tomar ejemplo de otras firmas que tras apostar por las mujeres maduras para su publicidad lograron grandes beneficios. Es el caso de Carmen Dell'Orefice, de 82 años o Daphne Selphe, de 86, que acapararon portadas de revistas de moda. Alber Elbaz, diseñador de Lanvin, seleccionó a la bailarina octogenaria JacquieTajah Murdock para una de sus campañas de 2012 y tampoco pasó desapercibida.