La cantante colombiana Shakira ha expresado en Barcelona su deseo de que la industria de la música funcionara con el mismo buen ambiente que ha vivido en el rodaje de la película de animación de Disney "Zootrópolis" y ha anunciado su vuelta al trabajo con un nuevo álbum en español.

"Zootrópolis", que se estrena en España el próximo 12 de febrero, es una comedia de aventuras que transcurre en un mundo ideal en el que no existen los humanos y en el que mamíferos de todas las clases y medidas conviven en una moderna metrópoli animal denominada Zootrópolis, y en la que Shakira presta su voz a una gacela estrella del pop.

En una entrevista concedida a Efe, Shakira ha dicho que recibió una llamada de Disney y mantuvo reuniones en Los Ángeles: "Me contaron el guión y me cautivaron todos los detalles, el diseño, que es magnífico, los personajes. Y, cuando me hablaron de Gazelle, pensé, 'Esa soy yo'; por tanto, sentí que estaba en el lugar adecuado".

La cantante, que vive en Barcelona, ha confesado que la experiencia con Disney ha sido "un disfrute desde el principio al fin y ojalá que la industria discográfica funcionara como la del cine de animación, porque la industria discográfica en ocasiones aparece como un monstruo de una cabeza y mil pies que solo pretende aplastar a los idealistas".

A su juicio, "trabajar para una película de animación es muy diferente del proceso de grabación de un álbum, comenzando porque tienes que pensar en las imágenes del filme y la canción viene con imágenes propias. Es un trabajo en equipo".

Además de su personaje, la de Barranquilla canta el tema principal de la película, "Try Everything". Del argumento de "Zootrópolis" valora su "mensaje potente contra la discriminación, que inyecta fe y confianza en las minorías, a aquellos que se sienten pequeños ante el tamaño de sus sueños", algo parecido a lo que ella vivió en su pueblo natal en su infancia, cuando "soñaba cosas impensables".

Más allá de esta colaboración con el cine, la cantante colombiana confiesa: "La licencia temporal que tomé, justificada por los biberones y los pañales, me ha permitido una cierta quietud creativa, y el deber y el deseo me llaman para hacer música otra vez; siento que tengo muchas cosas que decir y esta vez las voy a decir en español".

El productor Clark Spencer ha subrayado en declaraciones a Efe que el gran acierto de esta producción es "haber combinado dos ideas: esa pareja de dos personajes tan distintos como la conejita Judy Hopps y el zorro Nick Wilde, que piensan de manera opuesta; unir dos géneros tan diversos como la comedia y el misterio, todo trufado con elementos cómicos".

Para Spencer, ver a ambos personajes, que acaban resolviendo el misterio de la desaparición de algunos depredadores en esa futurista Zootrópolis, resulta interesante, porque "acaban trabajando juntos, aprendiendo entre ellos y defendiendo uno al otro".

En relación con el público al que va dirigida la película, Spencer precisa que "la película no es sólo para niños, sino que es para todas las edades".

El codirector del filme, Byron Howard, ha confesado que, inicialmente, no pensaron "en hacer una película que tratara sobre corrupción o la integración de sexos y razas", pero, como dice el otro director de "Zootrópolis", Richard Moore, acabaron "mostrando el mundo contemporáneo, incluida su tecnología, a través de una sociedad poblada únicamente por mamíferos, y en la que destaca el personaje de Judy Hopps, que intenta marcar la diferencia".

En opinión de Moore, "el género requería que se utilizaran elementos que no se suelen emplear en los cuentos de hadas de Disney".

La ventaja de utilizar animales es, según Howard, que "hay muchos tipos distintos, cada uno con sus peculiaridades y sus necesidades, hasta el punto de que "en Zootrópolis conviven unas 70 especies distintas, de sexos y edades variados, con una piel única", algo que tuvo su paralelismo en el propio equipo de producción, con personas de muy diversa procedencia.