Científicos de la Universidad de Helsinki han asociado los problemas de carácter agresivo de una parte de los gatos domésticos con una separación traumática de sus madres poco después de nacer.

Los problemas de conducta son comunes en los gastos domésticos, y el comportamiento problemático puede ser un signo de estrés crónico. En animales de laboratorio, el destete temprano aumenta el riesgo de agresión, ansiedad y comportamiento estereotípico.

Sin embargo, muy pocos estudios se han centrado en el destete temprano en una de las mascotas más populares del mundo, el gato doméstico, aunque el destete poco después del período crítico de socialización es una práctica común.

Para estudiar los efectos del destete temprano (menor a las 12 semanas) sobre el comportamiento, se recolectó un amplio conjunto de datos de 5.726 gatos domésticos de 40 razas a través de un cuestionario remitido a sus propietarios.

Los resultados muestran que el destete antes de las ocho semanas de edad aumenta el riesgo de agresión, pero no el comportamiento temeroso. Por otra parte, los gatos destetados después de las 14 semanas de edad tienen una menor probabilidad de agresión hacia los extraños que los gatos destetados tempranamente y una menor probabilidad de comportamiento estereotípico (cuidado excesivo) que los gatos destetados a las 12 semanas.

"La edad en la que son separados de sus madres influye en su comportamiento posterior. Los gatos que fueron privados de la leche materna antes de las 8 semanas presentaban mayor índice de agresividad que los que fueron separados a las 14 semanas", indica Hannes Lohi, coautora de la investigación.

El efecto de la edad de destete en el comportamiento estereotípico se explica en parte por los efectos sobre la agresión. Estos hallazgos indican que el destete temprano tiene un efecto perjudicial sobre el comportamiento, y sugieren un destete retardado como un enfoque sencillo y barato para mejorar significativamente el bienestar de millones de gatos domésticos.