A muchos humanos les gusta divertirse con petardos y toda clase de ruidosos artículos pirotécnicos, sobre todo en fechas festivas y en momentos de celebración. No obstante, para muchos perros, estos estímulos sonoros son motivo de un enorme pánico y sufrimiento. En muchas ocasiones no podremos evitar que el ruido de las explosiones alcance los oídos de nuestro can, pero lo que sí está en nuestras manos es minimizar el impacto que estos puedan tener en nuestras mascotas.

La preocupación de los propietarios por la sensibilidad de sus mascotas al ruido es tal que el desarrollo de un medicamento para que los perros no teman al ruido ha sido el objeto principal de una investigación científica de la Universidad de Pensilvania (EEUU). Su investigación ha permitido encontrar una solución para calmar los ánimos de los canes más aprensivos.

Se trata de un fármaco en forma de gel oral que, según reportan los expertos en un estudio publicado en la revista Veterinary Record (abril 2017), es capaz de acabar con los temblores y gimoteos de los perros. Su ingesta las permite eliminar el nerviosismo y el estrés que les provoca el ruido.