Personalizar muchos de los objetos que rodean al niño –ropa de casa y de vestir, juguetes, accesorios o complementos decorativos–sigue de plena actualidad. A los más pequeños les gusta ver grabado su nombre en aquellos elementos con los que conviven día a día.

Así, son numerosas las casas comerciales dedicadas al mundo infantil que dejan en sus productos un espacio para estampar el nombre del pequeño. Mantas, toallas, ropa de cama, muñecas, cuadros, muebles, vasos y platos, todo tipo de bolsas, cestas, cajas o cajones para guardar sus pequeñas pertenencias, juguetes y hasta huchas pueden llevar bordado, pintado o impreso el nombre o las iniciales.

Esta moda que no para de crecer y que cada vez se extiende a un mayor número de productos, además de enriquecer la estética de los mismos y de agradar a los adultos que los adquieren, sirve para realzar el protagonismo de los pequeños en la casa, lugar donde su habitación se ha convertido en estos últimos años en un espacio que se prepara antes de su nacimiento de una forma especial y se continúa mimando con el crecimiento.

"Para crear un ambiente agradable, lo más cálido posible, el mobiliario, las telas o los papeles pintados se procuran que sean de colores suaves", señala José Pasarón, de la firma Asturdecor. Por ello, a los tradicionales blanco, rosa y azul se han sumado recientemente los beige y grises claros. Estas tonalidades y la gran variedad de piezas que protagonizan los dormitorios infantiles contribuyen a crear un mundo de fantasía y convertir los sueños en realidad.