Un nuevo tratamiento reductor salta al mercado estético y combina, en la misma sesión, láser lipolítico y radiofrecuencia.

El láser lipolítico utiliza un láser de diodo de baja potencia (clase 3B) que emite en una longitud de onda roja visible situada entre 630-680 nm. Se trata de un tratamiento indoloro que estimula el metabolismo de la grasa de forma natural, consiguiendo así rápidamente y con total seguridad la remodelación de la figura.

Se puede aplicar en todas las zonas donde exista grasa, con o sin flacidez: brazos, abdomen, muslos, cartucheras… tanto para reducir volumen como para combatir la adiposidad localizada.

Sus efectos son visibles des de la primera sesión y en la mayoría de los casos 6 sesiones son suficientes para reducir el contorno.

La radiofrecuencia es una técnica no invasiva que frena el envejecimiento cutáneo y cuyo efecto se asemeja a un lifting quirúrgico.

Con esta técnica se activa un campo electromagnético, que cambia de positivo a negativo en un medio capacitivo, lo que produce un movimiento rotacional de las moléculas de agua que como resultado de la fricción genera energía en forma de calor. El efecto inmediato es la retracción del colágeno, pero su objetivo último es la reestructuración del colágeno profundo, resultado de la formación de nuevas fibras que sustituyen a las envejecidas, lo que se consigue de forma gradual.

Esta reestructuración hará que los tejidos sean más elásticos y favorecerá la homeostasisEl resultado es una piel más tersa, con menos arrugas y flacidez.

Pero también existen otros tratamientos corporales y faciales para conseguir solucionar el resto de problemas frecuentes, como la grasa localizada o la flacidez, mediante técnicas eficaces como la cavitación, radiofrecuencia, meso terapia virtual, cromoterapia, presoterapia…El objetivo es partir de un diagnóstico del tejido y darle una solución completa, porque está demostrado que el grado de satisfacción con el resultado depende del tratamiento integral del problema.