Las manos es uno de los pequeños detalles que hay que tener muy en cuenta el día de la boda. Es esencial dedicar a las uñas un especial cuidado para lucir resplandecientes.

Las manicuras más comunes en novias son en las que predomina el color blanco, que aporta un estilo sutil y femenino. Los esmaltes con tonos pasteles o rosados también son los más empleados.

Las perlas o lentejuelas en el extremo de las uñas son una de las tendencias decorativas en novias, aunque conviene no sobrecargarlas para mantener un aspecto delicado y elegante tan apropiado para esta fecha.

Es importante no dejarlas muy largas para evitar que se rompan al ser más frágiles, siendo la tendencia actual el limarlas en un corte recto para dar un aspecto cuadrado en vez de redondeado.

Comenzar con una serie de cuidados básicos es importante antes de proceder a dar color a las uñas. Hay que eliminar los posibles restos de otros esmaltes y posteriormente dar forma utilizando una lima, eliminando asimismo toda aspereza e hidratando las manos con una crema especializada para esta zona. Los palitos de naranjo son muy útiles para eliminar las antiestéticas cutículas.

Tras seguir estas pautas es el momento de decorar las uñas. Las manicuras más populares para el gran día son la manicura francesa y las uñas de gel.

Manicura francesa

La más conocida de todas ellas es la manicura francesa, ideal para las novias más tradicionales por ser simple a la vez que elegante y resaltar la belleza natural d las uñas. En el mercado existen numerosos Kit que incluyen todos los materiales necesarios para poder hacersela una misma en la comodidad del hogar.

Para realizarla lo primero que hay que hacer es cubrir las uñas con una base `coat´ y una vez seca habría que aplicar el esmalte de color rosa. El siguiente paso sería aplicar, una vez seco el esmalte, las guías de manicura francesa por debajo de la línea de la punta de la uña y pintarla con esmalte de color blanco. Por último, se aplicaría una capa de `top coat´ y tendríamos la manicura francesa.

Manicura americana

La manicura americana, es una variante de la manicura francesa, diferenciándose en que ésta primera utiliza el esmalte rosado tras pintar la línea blanca para dar una sensación de mayor naturalidad. El esmalte rosado se puede sustituir también por otro tono más parecido al color de nuestra piel.

Manicura de caviar blanco

Si la novia quiere dar un toque atrevido a las uñas se puede recurrir a la manicura de caviar blanco. Se trata de unas microperlas que se pegan en las uñas dándole relieve y que vienen en pequeños botes similares a los del esmalte convencional. Para aplicarlas es necesario dar primero a las uñas una capa abundante de esmalte blanco y antes de dejar que se seque verter poco a poco las microperlas blancas uniformemente sobre las uñas que se deseen, pudiendo aportar relieve solo a una uña de cada mano mientras las restantes mantienen únicamente el esmalte de color blanco. Para una mayor fijación se puede emplear una última capa de `top coat´ sobre éstas.

Uñas de gel

Son una variedad de uñas postizas muy demandadas por las novias en la actualidad porque dan un aspecto natural. El protocolo para realizarlas es mas complejo por eso se suele acudir a centros de belleza especializados. Si se desea aprender a hacerlas en casa será necesario moldes de uñas, gel de base, gel rosado para esculpir uñas y una lámpara ultravioleta para secar el gel. Se comercializan kits con todo lo necesario para poder hacerse una misma las uñas de gel.

Su ventaja respecto a las anteriores es su larga duración, con un buen mantenimiento pueden durar incluso meses, siendo un inconveniente el coste que ronda los 20-30 euros por sesión.

Uñas acrílicas

Éstas gozan de un gran prestigio ya que se caracterizan por su aspecto natural y por adaptarse perfectamente a la uña. Su mayor ventaja al igual que las uñas de gel, es su larga duración que puede alcanzar los seis meses preservándolas mediante un correcto mantenimiento. Por otro lado, entre sus desventajas se encuentra su compleja colocación ya que son elaboradas a partir de un molde para crear uñas idénticas a la propia de la persona en las que se va a aplicar.

Su composición consta de un líquido especial y un polímero en polvo, que al secarse forma una consistencia parecida al de plástico duro.

Uñas de porcelana

Éstas tienen grandes semejanzas a las uñas de acrílico diferenciándose en la elaboración, que se realiza a partir de fibra de vidrio, siendo más frágiles por ser un material más fino. Su aplicación incluye también la utilización de un molde colocado bajo el borde de la uña natural para el tamaño y la forma deseados. Otra alternativa es aplicarla mediante tips que son uñas postizas prefabricadas que se adhieren también a la natural a modo de extensión de la propia uña.