El modelo del momento en las pasarelas de Milán, París, Londres y Nueva York se llama Piero Méndez, tiene 19 años y es un joven asturcanario que aún no se cree que en poco más de un año se haya metido en el corazón y la élite de la moda mundial. "Es un orgullo enorme, casi increíble, me está yendo de maravilla", sostiene con humildad y entusiasmo el protagonista.

Según la web especializada y de referencia del sector models.com, que lleva cuenta de la progresión de todos los profesionales que alcanzan un cierto nivel, en el primer semestre de 2015 Piero Méndez se ha colocado en la cima: ha sido el modelo más solicitado para salir en un desfile, lo que supone haber brillado y haberse multiplicado en las Fashion Week de las principales ciudades del mundo. Por si eso fuera poco, firmas como Balenciaga o Calvin Klein Jeans le han dado todo el protagonismo en las campañas publicitarias de sus últimas colecciones, lo que es una garantía de que las revistas del mundo multiplicarán la cara angulosa y el atlético estilo de adolescente rizoso de Piero Méndez. Y lo harán asociado a nombres que son un santo y seña de la moda internacional. Dicen muchos de los gurús del sector que Méndez es el "top del futuro", el mejor heredero que podría encontrarse en España para Jon Kortajarena o Andrés Velencoso. Ahí es nada.

Nacido en Gijón el 26 de junio de 1996, Piero Méndez tiene una belleza fruto de una genética mixta: la aportada por su madre gijonesa, Virginia Méndez Menéndez, y por su padre de origen croata, Pierino T. Deldum. Deldum presidió en los 90 la asociación AID Alianza Asturias, de ayuda a la población de los Balcanes durante la guerra, y en la actualidad es cónsul honorario de España en Mostar -siendo condecorado a finales de 2013 por el Gobierno español-. Piero reparte entre Mostar, Asturias y Gran Canaria, donde vive su madre, el poco descanso que le queda entre incontables sesiones de casting y citas con la moda. Para él, desde hace más de un año, su base por logística profesional está en Nueva York.

"Hasta los 15 años viví en Asturias, luego pasé un año en Croacia y los dos siguientes en Las Palmas de Gran Canaria; allí estaba estudiando segundo de Bachillerato de Humanidades cuando se me presentó una oportunidad en la que ni había pensado, pero la estoy disfrutando mucho y quiero seguir hasta donde pueda", cuenta Méndez. Como mucho, dice, por entonces igual pensaba en su futuro como futbolista, dada su enorme afición por este deporte. "Siempre he jugado, primero en el equipo del pueblo, en el Victoria, y luego en el Navarro", relata.

Fue en un centro comercial en Gran Canaria donde alguien con buen ojo se fijó en su planta. "Estaba con dos amigos a la cola de una tienda y un hombre vino y me dijo que era de una agencia de modelos de Canarias y que daba el perfil de lo que andaba buscando, que si me interesaba hacerme unas fotos", relata aún con sorpresa. Las fotografías no sólo lograron el visto bueno del profesional canario, también el de una amiga de una importante agencia de Barcelona, quien, a su vez, consultó con compañeros en Nueva York. Lo siguiente que supo Méndez es que la casa Prada le quería para abrir su desfile en Milán en la Fashion Week de junio de 2014. "Tuve mucha suerte, la verdad, mejor no podía haber ido", confiesa. Pero no hay suerte que valga porque sólo unas semanas después de lucir la ropa de Prada voló a París para ser modelo de Dior. Ése fue el inicio y ya no hubo freno.

Casi ha perdido la cuenta de las firmas que han contado con él para mostrar sus prendas, de las ciudades en las que ha desfilado, donde ha posado para las cámaras de publicidad y de los castings en los que ha participado. Se siente un privilegiado y está gozando cada experiencia. "Me encanta todo lo que hago. Desfilar me gusta mucho, pero también estoy feliz de poder viajar a sitios increíbles que nunca imaginé visitar a mis años. Lo único que quiero es seguir adelante, disfrutando y aprendiendo", explica este joven estudiante de Derecho por la UNED, que no deja de agradecer el interés que despierta su carrera en España.