La barba necesita una serie de cuidados al igual que el pelo y el resto de partes de nuestro cuerpo. Forma parte del aspecto diario de cada uno e influye tanto en el peinado como en la ropa en general. También hay que tener en cuenta que la piel bajo la barba es muy delica y necesita una correcta hidratación. Por eso debemos aprender a cuidar correctamente nuestra barba. Sigue estos consejos para lucir una barba perfecta.

1. Lávala con jabón o champú específicos

A lo largo del día la barba se mancha con restos de comida, humo de tabaco... por lo que conviene lavarla a diario. Lo primero que hay que saber es que el pelo de la barba no es como el de la cabeza. Es más duro y rizado, por lo que el cuidado que requiere no es el mismo. No valen, por tanto, los champús que usamos para el cuero cabelludo. Existen jabones y champús específicos para la barba que resultan menos agresivos y son más naturales.

La frecuencia de lavado con estos productos debe ser de unas tres veces por semana en días alternos, y el resto de días basta con usar agua templada. De esta manera contribuiremos a mantener y regenerar los aceites naturales que poseen los pelos de la barba y que influyen en su brillo y fortaleza.

Tras el lavado hay que secarla con una toalla limpia y de manera suave para no estropear el pelo. En caso de barbas largas se puede usar un secador a temperatura media y pasar un cepillo.

2. Hidratación

La hidratación no solo fortalece el pelo sino que también ayuda a cuidar la piel que está por debajo. No hay que usar cremas hidratantes convencionales, ya que no están pensadas para ello y lo que hacen es secar y dejar áspero el pelo.

Hay a a la venta aceites específicos o ceras elaboradas con productos naturales como la jojoba que hidratan y suavizan el pelo. Repartimos una pequeña cantidad de aceite entre las manos y la aplicamos en la barba empezando por la parte de abajo; vamos subiendo realizando un pequeño masaje hasta las mejillas y volvemos a bajar, y por último el bigote.

3. Peinar la barba

Tras la hidratación pasamos a peinar la barba. Conviene pasar el peine después de aplicar el aceite para evitar enganchones o tirones. Nunca hay que peinarla mojada porque corremos el riesgo de perder pelos y, por tanto, volumen. Tampoco hay que peinar la barba tras pasar el secador porque el pelo se debilita. Es mejor esperar unos minutos hasta que se atempere.

El peine a usar debe ser también especial. Para una barba corta con pelo suave se debe usar un peine con poco grosor y espacio entre los dientes. En el caso de barbas largas y densas, mejor peines más gruesos y con los dientes más separados. Existen también cepillos especiales para desenredar y estirar el pelo al máximo. Cabe tener en cuenta también que los peines de plástico con la fricción generan electricidad estática y electrizarán nuestra barba.

4. Recortar la barba

Se puede rebajar con cuchillas, maquinas o tijeras. Las tijeras son la mejor opción cuando queremos mantener la barba larga. Para lucir una barba de varios días, la máquina eléctrica, y la cuchilla se usa si lo que queremos es lucir una perilla o bien dejar sin pelos algunas partes de nuestra cara.

No hay que recortar la barba si está mojada porque los pelos húmedos parecen más largos y una vez secos nos podemos dar cuenta de que quizá nos hemos pasado.

5. Acude al barbero

Cada vez son más las peluquerías que ofrecen servicio de barbería, algo que había pasado a la historia pero que con el auge de la barba ha vuelto a renacer. Incluso han surgido establecimientos especializados donde te asesorarán sobre la barba que más te favorece y cómo llevarla.