A sus 35 años y embarazada de su segundo hijo, Natalie Portman no baja el ritmo. Ahí está Jackie, de Pablo Larraín, donde interpreta a la viuda del presidente John F. Kennedy, o Planetarium, en la que comparte protagonismo con la chica del momento, Lily-Rose Depp (hija de Johnny Depp). Mujer y actriz inteligente -además de inglés y hebreo habla algo de español, alemán y japonés y está licenciada en Psicología por Harvard-, sabe escoger sus proyectos y tiene habilidad para mantener un perfil bajo en lo que se refiere a su vida privada. Ha rodado taquillazos y cintas con los mejores directores, ha ganado un Oscar a la mejor actriz por Cisne negro, la película en la que conoció a su marido, el bailarín y coreógrafo francés Benjamin Millepied, y tiene pendientes de estreno títulos con dos directores de culto, The Death and Life of John F. Donovan, de Xavier Dolan, y Weightless, de Terrence Malick. Y, aun así, asegura que ha de luchar contra sus inseguridades, como hizo en un inspirador discurso en Harvard. "Todo el mundo se siente inseguro a veces y reconocerlo puede ser una ayuda para todos", dice.

Frente a los agobios para llegar a todo y conciliar trabajo y familia la actriz también hace gala de sensatez: "Date un respiro", aconseja. "A veces nos creamos unas expectativas muy altas en todo. Si tienes un mal día, no dejes que te defina, siempre hay un mañana. Arañar tiempo para una misma es importante, aunque en ocasiones sea fácil olvidarlo. Yo, a veces, me concedo un buen masaje o acurrucarme en un sillón con un libro. Me relaja y me ayuda a centrarme", declara. ¿Su autora favorita? Elena Ferrante.

Con el maquillaje tiene una relación muy profesional. "Realmente ayuda a meterte en el personaje, es una de las piezas clave para desarrollarlo", dice. En V de Vendetta se rapó el pelo -"fue algo liberador", afirma-. En Cisne negro probó el elaborado maquillaje artístico y en La guerra de las galaxias descubrió el maquillaje kabuki del teatro japonés. En el día a día se limita a destacar sus mejores rasgos y a optar por la "buena cara". No necesita demasiado artificio para estar y sentirse guapa. "Cuando mejor me veo es bailando", apunta y dice tener como referentes de belleza a Angelina Jolie y Charlotte Rampling. Define el maquillaje perfecto "como el que permite a la piel de cada uno tener luz propia".

Vegana convencida -el cuscús vegetal es su plato favorito-, Portman vigila su alimentación y cuando trabaja aumenta el consumo de proteínas (come nueces, por ejemplo) para tener más energía. Con el ritmo que lleva, debe tener siempre a punto un puñado de nueces en el bolso.

Maquillarse como una estrella

Lisa Legrand, autora del maquillaje de Natalie Portman en las fotos que acompañan este artículo, comparte sus mejores trucos para lograr en casa el mismo resultado favorecedor y natural. ¡Y sin pasarse horas frente al espejo!

La base. "Aplico un poco de corrector en el centro de la frente, encima de los pómulos, en el hueco de la barbilla, junto al lagrimal y en el puente de la nariz. Evito usarlo en los surcos nasogenianos (junto a la nariz) porque puede dar un aspecto artificial. Nunca uso la base de maquillaje en todo el rostro ni en un solo tono. Uso el más tostado en el contorno de la mandíbula y justo debajo de los pómulos para crear un efecto ´contouring´. Trabajo el producto con los dedos, tecleando con suavidad para que el aspecto sea muy natural".

Mejillas esculpidas. "Hay que jugar con la superposición de texturas (aplicar sólo el colorete sobre la piel desnuda nunca logra un resultado homogéneo y fresco). Natalie lleva polvos bronceadores aplicados en barrido sobre todo el pómulo y encima de la base de maquillaje; un toque de iluminador en la parte superior de la mejilla y debajo de los ojos y ¡lista!".

Cejas bien definidas. "Siempre uso dos tonos de maquillaje de cejas, en lápiz o en polvo según el resultado que busco (el lápiz aporta más definición mientras que los polvos quedan más naturales). Termino con un toque de gel para fijarlas y devolverles el brillo natural que a veces se apaga con los polvos".

Ojos despiertos. "Los he trabajado en tonos tostados ligeramente irisados, estirando el producto hacia la parte exterior del ojo para darle mayor amplitud. He dibujado una banana, aunque muy discreta, en el extremo externo del párpado, y la he difuminado a conciencia para lograr un aspecto natural. El lagrimal está iluminado con un toque de marfil irisado para aportar más luz a la mirada. Aplico la máscara en las pestañas superiores y, en las inferiores, sólo en su extremo exterior".

Labios jugosos. "Hay que hidratarlos muy bien (se puede hacer mientras se maquilla el resto de la cara). Después, se perfilan con un lápiz del mismo color que la barra de labios. Para Natalie elegí un tono beige rosado de Rouge Dior, apenas satinado, para dar volumen a la boca. El efecto es natural y vivo a la vez".

Los secretos de una buena piel

Para atreverse a dar la cara en Instagram siguiendo el movimiento nomakeup tan popular últimamente entre las celebridades sólo hay un secreto: tener una piel bonita y sana a cualquier edad. Más allá del precio, los mejores tratamientos para lograrla son los que más se adaptan al estado y las necesidades de cada piel. Si una piel joven se sobrecarga de activos sólo se conseguirá irritarla y multiplicar el riesgo de alergias.