Paula Echevarría está considerada como la ´it girl´ española por excelencia. Prenda que se pone, prenda que se agota y las firmas de moda se pegan por tener un contrato con ella.

Los focos se pusieron sobre la actriz cuando dio el ´sí quiero´ en 2006 al cantante David Bustamante, quien por aquel entonces era interés de la prensa rosa tras darse a conocer en ´Operación Triunfo´. Los dos vestidos que Paula lució en Asturias, su tierra natal, fueron los más deseados y copiados por las novias de la época.

Un par de años después la mujer de Bustamante se quedó embarazada y engordó más de 20 kilos pero Paula lució curvas en todas las portadas de las revistas, con unos looks que dejaron bien claro que estar en estado no significa renunciar a vestir con estilo. Los vestidos largos con cinturón por encima de la tripa fueron sus mejores armas.

Tras dar a luz y ponerse en manos de un entrenador personal para bajar de peso, Paula comenzó a refinar su estilo. Su cabello rizado dio paso a una melena perfectamente alisada y dejo atrás el estilo ´hippie´ que la caracterizaba para convertirse en la reina de las tendencias año tras año.Los abrigos de pelo, los sombreros, las zapatillas deportivas, las botas australianas, los vaqueros rotos, las americanas militares o las faldas de cuadros?no hay prenda estrella que se le resista.

Su evolución se hace más llamativa en la alfombra roja. Antes Paula recurría a trajes de chaqueta básicos o vestidos llenos de brillos para acudir a un estreno. Era una más.

Sin embargo, con el paso del tiempo ha aprendido una buena máxima, ´menos es más´ y no hay evento en el que falle y se convierta en el centro de todas las miradas. Las lentejuelas las deja ahora para grandes noches como las de los Goya y de día apuesta por vestidos fluidos. Los accesorios llamativos y las mezclas arriesgadas son también una de sus grandes debilidades. A Paula Echevarría la divierte jugar con la moda y eso se nota, antes y ahora.