Las autoridades francesas conocían desde 1996 los problemas de los implantes mamarios defectuosos PIP, potencialmente dañinos por contener una silicona de uso industrial, según reveló hoy el diario francés "Libération".

El Ministerio de Sanidad recibió ese año alertas sobre anomalías, enviadas mediante correos electrónicos anónimos, que destacaban la existencia de irregularidades en la empresa Poly Implant Prothèses (PIP), y que le llevaron a solicitar la apertura de una investigación.

El diario galo señala que esa investigación tenía que ver con "las condiciones de comercialización por parte de la sociedad PIP de prótesis mamarias internas".

Los correos anónimos destacaban un encargo de suministro de doce prótesis que contenían un gel de silicona cuyo uso estaba prohibido en Francia salvo permiso especial y con destino a un centro oncológico de Niza (sureste del país).

La información del diario precisa que ese centro tenía permiso para utilizarlas únicamente en tres pacientes y no podía adquirir más, lo que movió al Ministerio a abrir la investigación.

Esta irregularidad puesta de relieve por "Libération" se conoce mientras el Ministerio (que ahora tiene la denominación de Trabajo y Sanidad) recibe hoy mismo el informe de la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Medicamentos (AFSSAPS) sobre las potenciales disfunciones en el caso de las prótesis PIP.

El pasado 27 de enero el fabricante de los implantes mamarios defectuosos, Jean-Claude Mas, de 72 años, fue imputado por una juez de Marsella por su presunta responsabilidad en la comercialización de las prótesis.

Mas, detenido la semana pasada en su domicilio de la localidad de Six-Four, fue imputado por heridas involuntarias y quedó con el estatuto de testigo asistido (que deja abierta la puerta a una acusación posterior) por el cargo de homicidios involuntarios.

Este último cargo se refiere a una relación causa-efecto entre los implantes PIP y algunos casos de cáncer, vinculación que por ahora no ha podido demostrarse.

En Francia se tiene constancia de 20 casos de cáncer en mujeres a las que se puso la silicona PIP, aunque no hay pruebas científicas de que exista una relación.